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La ultraderecha puede amargar la posible victoria de la derecha portuguesa

El Partido Socialista, en el poder en Portugal desde finales de 2015, corre el riesgo de ser destronado por la oposición de centroderecha, a su vez amenazada por el ascenso de los populistas y ultraderechistas de Chega, en las elecciones legislativas anticipadas de mañana.

El líder de la ultraderechista Chega, André Ventura, y la diputada Rita Matías. (Patricia DE MELO MOREIRA | AFP)

«Estas elecciones pueden marcar un punto de inflexión» marcado por un declive de la socialdemocracia, un fortalecimiento de la derecha y, sobre todo, un fortalecimiento de la extrema derecha que impone sus condiciones a la derecha para la formación del Gobierno», anticipa la politóloga Marina Costa Lobo, del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, sobre las elecciones legislativas anticipadas de mañana.

Pero el resultado sigue estando «muy abierto», porque las encuestas atribuyen a la Alianza Democrática (AD, centroderecha) una muy ligera ventaja sobre el Partido Socialista (PS), un 32,6% frente al 27,9%, respectivamente. Y los recientes fallos de muchos sondeos en Portugal arrojan sombras sobre este tipo de estudios demoscópicos.

Siempre según las encuestas, la ultraderechista Chega podría lograr un nuevo avance y confirmar su condición de tercera fuerza política, más que duplicando (16,8%) el resultado del 7,2% de las anteriores legislativas.

Con Iniciativa Liberal (5,4%), creado recientemente, el ala derecha podría devenirclaramente mayoritario en el próximo Parlamento.

OPOSICIÓN Y TOTAL RECHAZO

El primer ministro saliente, el socialdemócrata Antonio Costa, con mayoría absoluta en 2022, dimitió en noviembre y renunció a un nuevo mandato tras ser citado falsamente (por coincidir su nombre con el de un sospechoso) en una investigación por tráfico de influencias que sí salpicó a su entorno.

Los sondeos confirman un creciente descontento con el Gobierno saliente, pese a sus resultados en finanzas, crecimiento y empleo. «No se reflejan en la calidad de vida de los portugueses por la inflación, los bajos salarios o los problemas en el funcionamiento del Estado», en sanidad y educación, explica Costa Lobo.

El PS ha cerrado filas en torno a Pedro Nuno Santos, un exministro situado en su ala izquierda que ha sugerido que podría dejar paso a un Ejecutivo conservador para hacer de cortafuegos de Chega.

El líder de centroderecha, Luis Montenegro, veterano parlamentario, no genera unanimidad en sus filas. Ha descartado formar Gobierno con apoyo de la extrema derecha.

«No podemos dejar que gobierne el PS si hay una mayoría de derecha», argumenta el líder de Chega, André Ventura, profesor de Derecho y excomentarista de fútbol.