LA REAL SE PREPARA PARA DISPUTAR EL (PRIMER) PARTIDO DEL AÑO

Con ilusión desde su debut ante el Sporting y con confianza creciente tras sus partidos en Buñol y Alcalá de Henares, la Real finiquita mañana la semifinal de Copa contra el Atlético. Anoeta acoge el partido del año y las donostiarras se preparan para quitarle la etiqueta en cuanto acabe y colocársela al del 18 de mayo.

Empiezan a ser frecuentes estos días, no es mala señal», sonreía Natalia Arroyo en Zubieta, donde la Real organizó ayer un «Media Day», con motivo del partido de vuelta de la semifinal de Copa que disputarán mañana las txuri-urdines y el Atlético de Madrid en el Reale Arena.

Se habló poco de los siete goles del domingo, que por una vez apenas dolieron a un equipo al que, desde que acabó el choque de Alcalá con buen resultado y mejores sensaciones, le cuesta pensar en otra cosa que no sea el partido del año. Una etiqueta que las donostiarras esperan retirarle en cuanto acabe para colocársela al del próximo 18 de mayo. Aunque todavía no quieren hablar demasiado de la final por aquello del gafe y de «ir paso a paso. Aunque a veces sí hablamos. Y te imaginas allí. Es que es algo que todas queremos vivir», confiesa Ana Tejada.

Algo que ahora se ve más cerca tras empatar en Alcalá, donde, «hicimos un partido bastante consistente, defendiendo bien, atacando bien también, porque no tuvimos muchas pero estuvimos acertadas», dice la riojana. «Aparte del resultado», Emma Ramírez se queda con que «hicimos un partido muy serio y sobre todo con que supimos competir en todo momento contra gente muy buena».

Ahora hay que redondearlo en casa, donde los factores más importantes, según la lateral, serán la «concentración y la contundencia, ir fuertes, estar muy unidas la línea defensiva y la del medio. Esas ayudas son muy importantes porque a las tres de arriba, con su velocidad, cuesta defenderlas. Pero estando todas juntas, unidas y sobre todo concentradas, creo que podremos con ellas». Manu Vanegas augura un partido «cerrado, de pocos goles», en el que la Real debe intentar «ser fuertes haciendo nuestro juego» y en el que todas las jugadoras en general y las defensas en particular van a «tener trabajo. Tenemos que tener mucha tensión, mucha intensidad, enfocadas a mantener la puerta a cero, en resguardarnos muchísimo».

Amaiur Sarriegi, autora del gol en la ida, espera «un partido muy competido. Ellas son un equipo muy físico, sobre todo sus delanteras tienen mucha calidad y velocidad, y tendremos que estar muy atentas». Por esas características y porque a la Real le gusta manejar el balón, es probable que las colchoneras opten por el contragolpe como principal arma. «Tienen jugadoras como para hacer daño a la contra -explica la donostiarra- porque sus centrocampistas ven muy bien los espacios y tienen mucha calidad para meter pases y las de arriba son rápidas y hábiles con el balón. Tenemos que estar preparadas para eso y también para un partido más cerrado porque muchas veces son así cuando hay una final en juego, los equipos muestran más respeto al rival. Tenemos que estar preparadas para todo».

También para que el partido se decida desde el punto de penalti. Elene Lete, que ya detuvo uno en la ida, asegura estar preparada y tranquila. «Se mira un poco todo -explica, respecto a la preparación-. Luego es intuición, tiene algo de suerte… También creo que para las jugadoras es más “tengo que marcarlo” y para las porteras es más “si lo paro muy bien y si no, es que no puedo hacer más”. Pero sí se trabajan, se ven posiciones del cuerpo...». Si a la portera de Zumarraga no le quita el sueño tener que jugársela bajo palos, a Tejada tampoco le temblará el pulso si se da el caso. «Ojalá no lleguemos porque eso significará que el partido ha sido muy largo y que se ha sufrido. Pero si toca, doy un paso adelante y sí que tiraría», asegura.

TODOS A ANOETA

Tanto si toca lanzarlos como si no, ayudará contar con el apoyo de la afición. Y es que jugar en el Reale Arena, al que no está habituado el equipo aunque cada vez le resulte menos extraño, podría no suponer una ventaja si no fuera por el calor de la grada. «El cambio de campo puede notarse, pero sobre todo se notará para bien si la gente viene y nos da su apoyo», reflexiona Amaiur.

Tejada se une al llamamiento y asegura que jugar en el Reale «nos va a ayudar si todo el mundo viene a apoyarnos y es una olla a presión. Nos vendrá bien sobre todo para darnos ese puntito extra de energía y de ánimo que quizá en algunos momentos nos pueda faltar».

Quien capte la indirecta, todavía tiene entradas disponibles desde 12 euros. Además, socias, socios y RS Fans pueden hacerse con una invitación extra.