Convocada bajo el lema ‘‘Zerbitzu publikoen alde, soldatak eta emplegua hemen adostu’’ por ELA, LAB, CCOO, ESK y Steilas, la tercera huelga en el sector público de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en cinco meses se dejó notar desde primera hora en servicios como el transporte público, con retrasos en Metro Bilbao o las líneas de trenes de cercanías.

Después de los piquetes informativos de la mañana, sendas manifestaciones recorrieron las calles de Gasteiz, Bilbo y Donostia, en las que, según los sindicatos, participaron unas 30.000 personas; respuesta que les llevó a pedir a las administraciones públicas que recapaciten ante su falta de «voluntad negociadora». Lemas en defensa de unos servicios públicos de calidad y en contra de la privatización y exigencias de que se reduzca la temporalidad y la precariedad en el sector público jalonaron las marchas.

A pocos minutos de empezar la de Gasteiz, Esther Saavedra, de ELA, denunció ante los medios que «no hay ningún tipo de diálogo» y que solo les hacen llegar «ofertas ficticias».

Señaló, además, que «no es compatible hablar de la defensa del autogobierno y que luego pase como en los presupuestos, donde se incluye que el tema salarial del sector público e incluso el tema de las OPE estará a lo que diga Madrid».

Esta nueva huelga se convocó, precisamente, por la falta de respuesta a las reivindicaciones de las anteriores jornadas de paro de noviembre y diciembre: «Mientras que en el sector privado se están alcanzando mejoras con subidas salariales superiores al IPC en diferentes convenios sectoriales gracias a la movilización, en el sector público es Madrid quien, con la connivencia de instituciones y partidos políticos vascos, sigue sosteniendo la batuta», expusieron, y lamentaron que «la pérdida del poder adquisitivo de estos dos últimos años supera el 8%».

«Además, la temporalidad general ha alcanzado su máximo histórico, con un 44% (en algunos sectores como Osakidetza pasa del 50%), superando los 65.000 trabajadores y trabajadoras», explicaron los sindicatos convocantes de la jornada de huelga.

CONDICIONADA EN OSAKIDETZA

La respuesta al paro tuvo impacto directo también en el ámbito sanitario, aunque quedó condicionada por los «abusivos» servicios mínimos implantados, que establecen un funcionamiento similar al de los sábados.

Así, Osakidetza cifró en el 4,6% el seguimiento de la huelga entre los trabajadores sanitarios del turno de mañana. Detalló que en Araba fue un 4,88%; en Bizkaia, un 4,57%, y en Gipuzkoa, un 4,45%.

La realidad es que en el turno de noche ningún trabajador pudo hacer huelga. Según denunció Saavedra, «a los sindicatos convocantes nos parece que cada vez se coarta, se veta y se obstaculiza más el derecho de huelga».

En lo que respecta a Educación Pública, tanto no universitaria como universitaria, el seguimiento fue «muy amplio», según las centrales. Precisaron que en la no universitaria, la repuesta fue del 65% y en Haurreskolak, del 75% de la plantilla. Los datos de Lakua, con información del 89% de los centros públicos, señalaron que el 33,8% de los llamados secundaron la huelga.

EiTB tampoco funcionó con normalidad, limitó su actividad casi exclusivamente a informativos. El seguimiento en Miramon rondó el 80%, detallaron los convocantes.

En el ámbito municipal y foral también calificaron de «muy amplio» el seguimiento. «Muy significativo» en los ayuntamientos más grandes, entre los que destacaron los de las tres capitales. Entre otros servicios estuvieron cerrados bibliotecas, polideportivos, centros cívicos...

Los convocantes aportaron el dato de que la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) se sumó a la huelga, por lo que se suspendió el concierto previsto ayer en Iruñea.

La Dirección de Relaciones Laborales, adscrita al Departamento de Lakua de Gobernanza Pública y Autogobierno, situó en el 9,83% la respuesta en la Administración General de la CAV.

Saavedra reconoció que «la foto del seguimiento y la foto que vamos a tener en la calle, desde luego, están mandando un mensaje contundente a las instituciones y a los partidos». «Es el momento de empezar a recorrer otro camino», añadió.

LAB: «LOS PUESTOS QUE DICEN QUE CREARÁN YA EXISTEN»

En nombre de LAB, Lorea Igartua resaltó que «se están acercando las elecciones y el PNV se está empezando a poner nervioso», por lo que se está sirviendo de «sus políticas propagandísticas, diciendo que va a crear puestos de trabajo, pero nosotras sabemos que esos puestos ya existen».

Por su parte, Gonzalo Corres, sindicalista de CCOO, apeló a las instituciones y a los partidos políticos «para que recuerden que están por y para el pueblo, que esa es su responsabilidad».

PIQUETES

Desde primera hora, piquetes informativos recorrieron distintos centros de trabajo y se produjeron concentraciones de trabajadores ante edificios públicos.

Uno de los puntos a los que se desplazaron fue la entrada de Lakua, donde repartieron octavillas a los empleados que accedían al interior de la sede del Gobierno. También acudieron al Ayuntamiento de la capital alavesa.

En Bilbo, los piquetes se concentraron en el Ayuntamiento, en el ambulatorio de Areilza y ante la delegación del Ejecutivo autonómico. En Donostia, acudieron al ambulatorio de Ondarreta y también ante la sede de Lakua, según indicó Europa Press citando fuentes de LAB.

Lorea Igartua explicó en Gasteiz que los piquetes «han sido importantes y han tenido mucho éxito».

«SOLIDARIDAD»

Por su parte, el portavoz del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, insistió en que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu no comparte las razones por las que se convocó el paro y manifestó que «no acepta» los argumentos de los sindicatos sobre el desmantelamiento de los servicios públicos y el empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores dependientes de las administraciones.

En una valoración de la huelga realizada durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Zupiria se solidarizó con quienes se vieron afectados por el paro, que admitió que tuvo «alguna incidencia» en los ámbitos del transporte y de la educación .

Aseguró que «la huelga es un derecho que tienen todos los trabajadores» y señaló que Lakua «respeta ese derecho a la huelga y también los servicios mínimos que se han establecido desde la Dirección de Trabajo».

Consideró, además, que «hay cuestiones que han sido argumentadas como razones» para convocar la jornada de huelga «que no se ajustan a la realidad».

«No aceptamos, en ningún caso, la acusación de privatización de servicios públicos que se está haciendo permanentemente contra este Gobierno ni tampoco la denuncia de que se esté produciendo un deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores públicos, remarcó.