El ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, anunció el lunes por la noche un «amplio acuerdo institucional» con los representantes políticos corsos para el «reconocimiento de un estatuto de autonomía» de Corsica.

Darmanin, que recibió el lunes a una delegación de electos corsos, señaló que este acuerdo «pronto» será debatido en la Asamblea corsa. Después, el presidente francés, Emmanuel Macron, iniciará consultas políticas a nivel estatal con vistas a la reforma de la Constitución, que deberá ser sometida a votación en el Parlamento y aprobada por mayoría de tres quintos.

Este proceso de búsqueda de una vía constitucional a una posible autonomía cierra el proceso de Beauvau tras dos años de reuniones.

«Este escrito constitucional prevé el reconocimiento de un estatuto autónomo para Corsica dentro de la República que tenga en cuenta sus propios intereses vinculados a su insularidad mediterránea, a su carácter histórico, lingüístico, cultural y al haber desarrollado un vínculo único con su tierra», declaró el ministro antes de aseverar que el texto «respeta las líneas rojas marcadas» por Macron.

Así, no se reconoce la existencia de un pueblo corso, sino de una «comunidad cultural» y queda descartada la creación de un «estatuto de residente» como querían algunos representantes corsos. Darmanin dijo que es un avance «hacia la autonomía» y recalcó que «no hay separación de Córcega».

Al parecer, las partes coincidieron en que «las leyes y reglamentos pueden estar sujetos a adaptación» en la isla.

Macron planteó la posibilidad de establecer una autonomía ante la ola de protestas sin precedentes provocadas por la muerte tras una agresión en marzo de 2022 en la prisión de Arlés del histórico militante corso Yvan Colonna. Las autoridades corsas denunciaron una dejación de responsabilidades del Estado al no proteger a Colona del resto de presos.

Colonna fue condenado a cadena perpetua acusado de la muerte del prefecto Claude Érignac en 1998, atentado en el que nunca reconoció haber participado. Encarcelado desde 2003, solicitó en repetidas ocasiones su traslado a la prisión de Borgo, en Corsica.

Gilles Simeoni: «Estamos todavía en semifinales»

El texto fue rubricado por la mayoría nacionalista de la Asamblea de Corsica, incluido el presidente del Ejecutivo, el autonomista Gilles Simeoni, y por Laurent Marcangeli, diputado del sur de la isla y presidente del grupo Horizons en la Asamblea Nacional francesa.

Simeoni consideró que este compromiso es un «paso decisivo» porque se ha asentado «el principio de un poder de naturaleza legislativa sometido a un control del Consejo Constitucional». No obstante, matizó que «la amplitud y las modalidades de su ejercicio» tendrán que ser fijados por una ley orgánica adoptada por el Parlamento francés, por lo que el proceso está «en semifinales» y «queda por ganar la semifinal y la final».

El líder de la oposición unionista en la Asamblea de Corsica, Jean-Martín Modoloni, y el senador por el sur de la isla Jean-Jacques Panunzi (LR), han dado a entender que no se opondrán frontalmente al texto.GARA