Tres milicias de voluntarios rusos que luchan a favor de Ucrania contra las fuerzas del Kremlin, la Legión Libertad para Rusia, el Cuerpo de Voluntarios Rusos y el Batallón Siberiano, anunciaron una nueva incursión conjunta en territorio de la Federación Rusa, concretamente en las regiones fronterizas de Kursk y Bélgorod. En esta última habrían tomado el control de una localidad, según aseguró el exdiputado ruso exiliado Iliá Ponomariov, considerado el portavoz político de la primera de esas fuerzas.

El Kremlin confirmó el intento de asalto, pero aseguró haberlo frustrado y haber matado a un centenar de milicianos y destruido más de una veintena de vehículos, entre ellos seis tanques y un obús autopropulsado Caesar.

Los sistemas de defensa antiaérea rusos aseguraron haber abatido en la noche del lunes 25 drones ucranianos de ala fija en siete regiones del país, incluida la de Moscú.

Dos de los drones fueron derribados sobre la región de Moscú y otros once en la fronteriza de Kursk.

Además, siete aparatos no tripulados fueron neutralizados en Bélgorod; dos más, en Oriol; uno, en Tula; otro, Briansk, y un séptimo dron, en la región de Leningrado.

Las autoridades de la región de Nizhni Novgorod, en el centro de Rusia, informaron de un incendio en una refinería a causa de un ataque ucraniano con drones. Otro similar tuvo lugar en Oriol.

El jueves pasado un dron atacó sin causar daños la segunda mayor acería de Rusia, ubicada en la ciudad de Cherepovets, a unos 800 kilómetros del punto más próximo de la frontera de Ucrania.

SE ESTRELLA UN AVIÓN RUSO

Un avión ruso de transporte militar Il-76 se estrelló ayer en la región de Ivánovo, en el centro de Rusia. El suceso coincidió con los ataques de los drones ucranianos.

A finales de enero un aparato similar con 65 prisioneros ucranianos a bordo se estrelló en Bélgorod. Rusia acusó a Ucrania de haberlo derribado, extremo que desmintió Kiev.