GARA Euskal Herriko egunkaria
DE REOJO

Política encanallada


Los pijos de corpiño apretado, bragueta embotonada, gomina y tarjeta oro que pueblan algunos de los escaños del Parlamento español andan abrumados por los argumentarios que reciben desde las cloacas de sus cloacas. Las hostias benditas se convierten en exabruptos y cínicos insultos que se siembran y reproducen con el hielo de los pelotazos baratos de la cantina. En la otra esquina del cuadrilátero, parece cundir la idea dentro del sanchismo de que estos chicos con cárdigan y fachaleco no tienen fuelle y son cobardes por naturaleza una vez salen del paraguas del tío de la boina y el escapulario.

Por eso han decidido que, en vez de poner la otra mejilla y aguantar con educación forzada por el miedo, pasar a repartir mamporros dialécticos a todo el que se muestre aficionado a la retórica del extremo centro. Hemos entrado en una nueva fase de la política partidista más encanallada. Ayuso se ha convertido en la frutera del producto parasitado y putrefacto. Fiel a la historia de convivir con la corrupción como si se tratara de un designio divino, es su actual novio el que aparece ahora mismo como protagonista de un episodio destapado, además, por los propios agentes más conspicuos y mafiosos de la intoxicación pepera. Y como Feijóo es ridículo por definición, sigue perdido en un guion muy flojo y demasiadas fisuras biográficas con narcos.

Es indudable que para los cronistas esta batalla ayuda a salir los lugares de residencia pensionada para disfrutar con esta trifulca que acabará en tablas, ya que, si sigue la escalada, todo puede estallar. ¿Están intentando amortizar a Ayuso desde Génova 13?