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GuraSOS acusa a Lakua de hurtar a Nafarroa la competencia sobre residuos peligrosos

GuraSOS acusó ayer al Gobierno de Lakua de «hurtar» al Ejecutivo navarro su competencia de rechazar la entrada en su territorio de «residuos peligrosos» procedentes de Zubieta al «ocultar» su peligrosidad. Criticó que el Gobierno de de Nafarroa no analizara estos residuos pese a las sospechas y apuntó a la «afinidad entre ambas Administraciones».

Los representantes de GuraSOS conversan con Adolfo Araiz (EH Bildu) antes de la sesión parlamentaria.
Los representantes de GuraSOS conversan con Adolfo Araiz (EH Bildu) antes de la sesión parlamentaria. (Iñigo URIZ | FOKU)

Representantes de GuraSOS comparecieron ayer en el Parlamento de Nafarroa para dar su opinión sobre el polémico envío de lixiviados de Gipuzkoa a la planta Ecofert en Artaxoa. Joseba Belaustegi destacó de inicio las «graves deficiencias» de la instalación de Zubieta, la última de las cuales fue un fallo en el circuito cerrado de las aguas de proceso y lixiviados «con carga contaminante». Una avería que «sigue a día de hoy sin solucionarse», de manera que los lixiviados que se generan «se siguen gestionando externamente». «Esos líquidos son los que se trajeron a Artajona», explicó.

Belaustegi destacó que «la responsabilidad principal» es de GHK, titular de la instalación de Gipuzkoa, pero «ambientalmente es del Gobierno Vasco», que «sabe desde el minuto uno todo esto». Aseguró que GHK no ha realizado el traslado de estos residuos «sin la connivencia y autorización tácita del Gobierno Vasco».

Igualmente, afirmó que el Ejecutivo Urkullu sabe que «le correspondía verificar la caracterización que se había hecho a este residuo». Sin embargo, «se decide no caracterizar la peligrosidad de ese residuo; es muy grave», censuró.

El representante de GuraSOS criticó que «se manda como residuos no peligrosos, hurtándole toda la competencia a Navarra de oponerse» a este traslado. «Tiene el visto bueno del Gobierno Vasco y oculta la peligrosidad del residuo», recalcó.

Aseguró que, entre el 11 agosto de 2022 y mayo del 2023, se mandaban «las aguas de proceso y lixiviados de toda la planta».

«AFINIDAD» ENTRE GOBIERNOS

Joseba Belaustegi prefirió «dar un margen de confianza» al Ejecutivo de Nafarroa, pero añadió que «hay que ser honesto y hemos advertido signos alarmantes».

En su opinión, la competencia de Nafarroa para decidir «si entran o no residuos peligrosos» ha sido «hurtada por otra comunidad». Por otro lado, apuntó a la «afinidad entre ambas Administraciones». «Hay que decidir entre ser leales a las competencias de Navarra u otro tipo de interés», añadió.

En este sentido, explicó que cuando la inspección «conoce en febrero de 2024 que la balsa de Ecofert tiene toxicidad, no analiza los residuos que recibe para averiguar el origen».

«Cuando conoce que se recibe de la instalación de Zubieta, no se analiza el líquido que trae GHK pese a ser el máximo sospechoso por ser absolutamente ilegal el transporte de cualquier tipo de residuos de esta instalación», añadió Belaustegi.

«Ya había un sospechoso, pero nunca se ha analizado ni un camión, nos parece un poco raro», insistió.

Además, destacó que «el 6 de noviembre ya se sabe que se están recibiendo esos camiones, pero hasta el 8 de enero del 2024 no se traslada por parte del Gobierno de Navarra al Gobierno Vasco la indicación de que no se pueden enviar estos residuos».

«Y el Gobierno Vasco traslada a GHK esta orden el 25 de enero, cuando desde el 21 de diciembre ya no se llevaba, porque Ecofert se lo había prohibido», señaló. «Se están haciendo las cosas a posteriori», manifestó.

Resaltó que en «los informes que constan que se han remitido al Gobierno Vasco, se cuelan afirmaciones que hacen pensar que no hay ninguna intención de analizar la peligrosidad».

«Al Gobierno de Navarra le consta que nadie ha analizado ese residuo, ni en origen ni en destino», reiteró.