Aquí está enterrado un viejo país que maltrató a su pueblo

Visité Buenos Aires antes de que Milei llegara a la presidencia del país. Nuestro nuevo proyecto había sido seleccionado en uno de los mercados más importantes de Latinoamérica; Ventana Sur. Allí, entre otras personalidades del cine de distintos continentes, estaba el director del Festival de Cannes que en su discurso se solidarizaba con un país a la espera de los recortes drásticos en la cultura y, por ende, en el cine. Ya se sabe que el control del relato es importante para cualquier modo de gobierno que se precie y qué decir de la ultraderecha. Estos días se ha ratificado a través de las noticias lo que vaticinaban las voces expertas. Los recortes han llegado al cine Argentino. Javier Milei y el nuevo presidente del INCAA han anunciado su intención de retirar la financiación pública de este organismo encargado del fomento y la regulación de la actividad cinematográfica en el país sudamericano. Se trata de una operación contra un gasto público que fomenta el empleo, la cultura y la diversidad. ¿Quiénes harán cine en Argentina y crearán visiones del mundo desde allá? Tengo claro que se hará desde las grandes corporaciones internacionales, las elites y, sobre todo, no desde el cine a contracorriente y talentoso al que nos tiene acostumbradas Argentina.