¿Quién dijo que muchas veces se espera algo grandioso de un partido y termina siendo un aburridísimo espectáculo? A veces, más de las que esperamos, ocurre. Pero no fue el caso del derbi de ayer en Miribilla, donde se pudo ver un gran encuentro de baloncesto que tuvo alternancia en el marcador y suspense hasta el final.

Un triple de Kristian Kullamae casi sobre la bocina armó de moral al Surne Bilbao Basket de cara a la semifinal europea ante el Niners Chemnitz alemán y dio la victoria a los hombres de negro sobre el Baskonia por 82-80. Los gasteiztarras también tienen compromiso continental entre semana, e importante además, en su pelea por el play in.

El tiro lejano de Kullamae fue el colofón a un tremendo encuentro en el Bilbao Arena que pudo caer de cualquier lado y lo hizo del local gracias a un lanzamiento de tres puntos del escolta estonio con tiempo y bien ejecutado, pero desde muy lejos, a unos diez metros.

Con el triunfo, los de Jaume Ponsarnau encaran de la mejor manera la semifinal a doble partido de la FIBA Eurocup, en la que recibirán este miércoles en la ida al equipo alemán en Miribilla, y además ganan más tranquilidad de la que ya tenían en la Liga ACB recuperando las cuatro victorias de ventaja sobre los puestos de descenso.

El Baskonia, en cambio, en una semana muy negativa con tres derrotas seguidas a domicilio, cae de los puestos de las eliminatorias por el título y se queda décimo, con tres triunfos más sobre Bilbao Basket.

SIN PANTZAR NI HOWARD

Lideraron el éxito bilbaino, además de Kullamae (13 puntos) y su triple definitivo, Alex Renfroe (12, 6 rebotes, 6 asistencias y 25 de valoración) y Sacha Killeya-Jones (22, 7 rebotes y 24). El mejor del Baskonia fue Codi Miller-McIntyre (21, 7 asistencias y 27), bien ayudado por momentos por Chris Chiozza (10 y 16) y Maik Kotsar (14 y 16).

Justo antes del partido se conocieron la bajas de última hora del base Melwin Pantzar en los locales y del tirador Marcus Howard en los visitantes, ambos por lesión.

Ponsarnau introdujo en el cinco inicial las novedades de Hornsby y De Ridder, pero los que brillaron en un buen arranque bilbaino fueron Renfroe generando y Killeya-Jones anotando. Por el Baskonia respondían Díez, al principio, y después Miller-McIntyre, Moneke y Kotsar.

Aún con los de negro siempre por delante, el primer cuarto resultó muy igualado y solo con un 5-0 final se fue un tanto el conjunto vizcaino al banquillo a descansar (28-22).

Un triple al inicio del segundo cuarto de Kullamae (31-22) dio a Bilbao Basket unos inesperados nueve puntos de ventaja (31-22) que el Baskonia, sin estar fino, fue recortando apoyado en Chiozza (37-34).

Volvió a abrir hueco el equipo local con 6-0 conducido por Renfroe (43-34), pero varias jugadas no sin cierta fortuna de los visitantes provocaron un 0-7 que dejaron muy ajustado un marcador al que no se sumó una gran bandeja casi sobre la bocina de Kullamae que prácticamente se salió de dentro (43-31).

Una canasta a vuelta de vestuarios de Kotsar abrió un partido nuevo (43-43) y poco después el Baskonia se puso por primera vez por delante con contraataque de Marinkovic que fueron los dos primeros puntos del serbio (45-47).

UN FINAL EMOCIONANTE

Respondieron los vizcainos con dos triples de Hornsby y Killeya-Jones (51-47), pero el choque era ya un toma y daca sin un dominador claro y con los dos equipos a arreones. El último, un 0-8 impulsado por Chiozza puso por delante al Baskonia de cara al último cuarto y con su mayor ventaja en lo que iba de partido (59-63). Un triple de Costello puso al Baskonia 7 arriba al inicio del último cuarto (59-66) y varios momentos brillantes de Miller-McIntyre parecieron darle la victoria (68-72, 79-80), pero Bilbao Basket siempre respondió y Kullamae ratificó el buen momento bilbaino.