Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
CAZAFANTASMAS: IMPERIO HELADO

Cazando fantasmas en familia

Hace cuatro décadas se estrenó “Los cazafantasmas”, una propuesta cómica de Ivan Reitman que contaba con la participación de Bill Murray y Dan Aykroyd, y que con el tiempo se erigió como un auténtico clásico del género. Lamentablemente, la muerte de Reitman hace dos años dejó un vacío en la franquicia. Aunque Murray y Aykroyd han regresado en papeles secundarios junto a otros miembros del elenco original como Annie Potts y Ernie Hudson, el resto de la saga nunca ha podido emular a la película original. Después de la secuela de 1989, dirigida también por Reitman, el reinicio femenino de 2016 dirigido por Paul Feig y la muy discreta “Cazafantasmas: Más allá” (2021) bajo la dirección del hijo del primer director, Jason Reitman, ahora nos llega esta secuela, dirigida por Gil Kenan, quien también coescribió las dos últimas entregas. Desafortunadamente, el resultado de esta nueva entrega no logra emocionar.

EXPRIMIENDO LA FRANQUICIA

Los personajes encarnados por Paul Rudd y Carrie Coon son ahora pareja y comparten su vida personal y su trabajo como cazafantasmas en las calles de Manhattan con los dos hijos de ella y su hermana adolescente.

A lo largo de la película se suman varios personajes a la aventura, incluyendo a los icónicos de la saga y a Nadeem, interpretado por Kumail Nanjiani. Sin embargo, la trama se convierte en una sucesión de pretextos argumentales, con gags poco inspirados y un enfrentamiento con una criatura digna del cine de terror más visceral. Aunque no es un fracaso total, resulta un tanto agotador la insistencia de los productores en exprimir una franquicia que evidentemente ha agotado su creatividad. Algo que queda muy evidente en el guion firmado por Reitman y Kenan.