La filosofía, del griego «amor a la sabiduría», es algo que se puede leer de dos maneras: los que la proponen y los que quieren estudiar esa propuesta. Sin duda, la del Athletic difiere de la inmensa mayoría del planeta fútbol. El debate sobre la misma que la iniciativa Denok Erabaki pretendía abrir ha quedado pospuesto con esta gran trayectoria copera. Pero desde fuera, no ya del club sino también de Euskal Herria, ¿cómo se aprecia?

En un ya antiguo artículo de la revista francesa “So Foot” se subraya sobre todo cómo esta decisión de apoyarse exclusivamente en los recursos vascos genera éxito para el Athletic también a nivel económico. Es un artículo escrito poco después de la construcción del nuevo San Mamés, ejemplo evidente de foot-business en todo su esplendor, y remarca a los jóvenes como «piedra angular» de todo el proyecto centenario del club. Destaca las grandes inversiones en el crecimiento y renovación de Lezama, por un lado, aunque también evoca los problemas con otros clubes cuando el Athletic va a por sus perlas.

Sin salir del Estado francés hay otros puntos de vista, más «políticos», centrados en la eterna lucha entre los gigantes y los menos grandes. “Libération”, el diario izquierdista del Hexágono, escribía allá por 2007 que «mantenerse en la primera categoría no es la cosa que más enorgullece al Athletic, sino alinear solamente jugadores nacidos o formados en el País Vasco». Destacaba que «la fuerza del Athletic es tener por detrás a todo un pueblo» y «hacer frente con ese modelo a grandes clubes».

En las perspectivas internacionales se insiste mucho en el aspecto de la «anti-modernidad» de la filosofía del Athletic Club, «desde los vascos para los vascos», como se puede leer en un artículo del austríaco “Unsere Zeitung”.

Subraya que al equipo «sin duda no le falta el dinero» gracias a esta estrategia «única en el fútbol europeo» que se basa en gastar mucho en la base, «fortaleciendo por ejemplo los juveniles». Este periódico concluye su reflexión diciendo que «es verdad que la filosofía del Athletic se puede criticar, como todas, sobre todo pensando en el nacionalismo. Pero, al mismo tiempo, si todos los clubes actuasen como el Athletic a nivel de construcción de un equipo, se eliminarían enseguida muchas contradicciones del futbol moderno».