Joseba LÓPEZ
Corredor del Caja Rural

Un día especial

El del jueves era un día que tenía marcado. En la bajada de Krutzeta aproveché que la conocía para abrir unos metros en solitario y lo pagué en la subida a Leintz Gatzaga. Tras la neutralización, pensaba que podía ser una oportunidad única para disputar una etapa de la Itzulia. Sabía que había gastado muchas fuerzas. Hago muchas series ahí y lo di todo hasta meta. El puesto no fue significativo, pero me quedo con las sensaciones porque llegas al hotel y te entra el miedo. Había pasado por esa curva muy rápido porque la conocía, pero un compañero de fuga se salió y se vio luego que a nada que pases más rápido te vas al suelo. Nos jugamos la vida.

El de ayer fue un día especial porque he visto la salida en Gasteiz muchas veces y ayer eran los demás los que me veían a mí. Viví la etapa emocionado, sabíamos que era otra oportunidad para Orluis en esta Itzulia, que le iban bien varias etapas, y esta la teníamos marcada. Llevaba muchas piernas. Este año no hacemos la Vuelta y conseguir un segundo puesto en la Itzulia es muy importante. Se quedó a nada de la victoria y, de tener un compañero que le echara un cable, podía haber ganado, pero en la primera hora llevábamos 54 kilómetros y hasta Urkiola volamos. Muchas veces no se puede jugar a estar en la fuga y en la llegada, lo pagas.