Las bolsas europeas pasaron ayer una prueba de fuego con la reunión del Banco Central Europeo, que no despejó las dudas sobre la senda que tomará en los próximos meses con los tipos de interés. No obstante, su presidenta, Christine Lagarde, daba como posible un primer movimiento a la baja en junio si los datos de inflación no dan sorpresas negativas y ratifican que se encaminan de forma consistente hacia el objetivo del 2%..

Esta incertidumbre sobre el momento del giro en la política monetaria ejerció una fuerte presión en el Ibex, que le llevó a perder los 10.700 puntos. En su quinta caída consecutiva se dejó un 1,16%, hasta los 10.649,80 puntos.

Dentro del Ibex, los valores bancarios se colocaron entre los más castigados de la sesión, lastrados por el miedo a una bajada cercana de los tipos de interés. Sabadell retrocedió un 3,13%; Caixabank, un 3,11%; BBVA, un 2,93%; Unicaja, un 2,91%; y Santander, un 2,63%. También destacaron las caídas de Grifols (-4,28%), IAG (-3,85%), Aena (-2,81%) y Repsol (-1,92%).

En el apartado de subidas, los más alcistas fueron Acciona Energía (+2,43%) y Solaria (+2,33%), que siempre celebran el aumento de las perspectivas de un abaratamiento de la financiación.

En las bolsas europeas también predominaron las ventas, aunque con menor intensidad. París restaba un 0,27%; Fráncfort, un 0,82%; Milán, un 0,96%, y Londres, un 0,47%. En Wall Street, a la hora del cierre en Europa, las pérdidas alcanzaban al Dow Jones y al S&P 500, mientras que el Nasdaq 100 buscaba un rebote.