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OSASUNA

Los rojillos pierden comba europea en el plebiscito de El Sadar

En un quiero y no puedo, la escuadra navarra lo intentó todo, pero sin acierto, hasta el punto de que Budimir falló un penalti en el tiempo de descuento con una ejecución de chiste. La grada mostró su cariño a Arrasate y pidió la dimisión de la junta directiva.

Un infalible Budimir toda la temporada desaprovechó un penalti en el descuento de manera incomprensible. (Iñigo URIZ | FOKU)

No fue la noche de Osasuna. Aspiraba a meterse de lleno en la lucha por la séptima plaza que da derecho a jugar la Conference, pero su derrota le deja ahora a mucha distancia de ese objetivo. Tampoco fue el mejor partido del pichichi del equipo, un Ante Budimir que dispuso de una pena máxima en el tiempo de descuento para empatar y se extralimitó en su paradinha, hasta el punto de casi ni siquiera rematar.

La escuadra navarra no estuvo tan efectiva como su rival en ambas áreas. Los pupilos de Baraja se aprovecharon de un error defensivo local pasado el cuarto de hora y luego contuvieron con orden las acometidas sin demasiado criterio del conjunto rojillo. Lo más cerca que estuvo la igualada, antes del postrero penalti infantil, fue un remate de Moi Gómez que desvió Javi Guerra y repelió después el poste (m.40) y una peinada de Herrando a centro de Rubén Peña que se marchó tocando la parte superior del travesaño (m.88).

LA GRADA OPINA

Tras un mes sin que El Sadar viese fútbol, el encuentro fue el primero después de que Arrasate anunciase que no va a continuar la próxima campaña. Y la grada, como se esperaba, se pronunció al respecto, especialmente desde la bancada de Graderío Sur. Además de que todo el estadio aplaudió cuando se pronunció por megafonía el nombre del técnico vizcaino, también se entonó su cántico y no faltaron varias alusiones pidiendo la dimisión de la junta directiva.

Al final, con este resultado y una vez materializada la permanencia virtual, Osasuna se queda en tierra de nadie y tendrá que buscarse estímulos para lo que resta de curso, como puede ser el de obtener el mejor puesto liguero posible y despedir con el mejor sabor de boca a un entrenador que ha dejado su impronta y ha hecho historia en el club navarro.