Kiev presiona a sus aliados al anunciar que Rusia intensificará su ofensiva
Horas antes de promulgar la ley para aumentar la capacidad de movilización de las Fuerzas Armadas, Volodimir Zelenski presionaba a sus aliados para que le entreguen más armamento anunciando que Rusia intensificará su ofensiva en Ucrania en las próximas semanas.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, firmó ayer la polémica ley que modifica las anteriores condiciones de movilización para incorporar a más ciudadanos ucranianos en las filas del Ejército, según informó la Rada Suprema (Parlamento). Unas horas antes, había asegurado en su discurso a la nación que tiene información de sus servicios de Inteligencia militar y exterior que apunta a que Rusia intentará intensificar sus ataques y sus acciones ofensivas en el frente en primavera y verano.
Zelenski informó también de que se reunirá con sus socios en las próximas semanas para recibir más defensa aérea y otros tipos de armamento para el frente de los países que están ayudando a Ucrania.
Rusia aprovecha su superioridad en número de soldados y en armamento para seguir avanzando en el frente del este. Kiev reconoce que la situación allí se ha agravado en los últimos días.
Las advertencias de Ucrania llegan cuando el jefe de la Cámara de Representantes de EEUU, el republicano Mike Johnson, accede tras meses de parálisis a que se voten por separado las partidas de ayuda militar propuestas por la Casa Blanca para Ucrania e Israel.
Un paso que podría permitir aprobar un paquete de ayuda crucial para Kiev, pero que ha reabierto la guerra interna entre los republicanos.
MUERTOS Y DESAPARECIDOS
Ucrania anunció ayer haber registrado cerca de 37.000 civiles y militares desaparecidos desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022, pero el número es incompleto ya que Moscú ocupa cerca de un 20% del territorio, según el comisario ucraniano para los derechos humanos, Dmytro Lubinets. Además, decenas de miles de personas han muerto, aunque no hay balance fiable.
Ambos ejércitos apenas han comunicado sus pérdidas y no se conoce el número exacto de víctimas en los territorios controlados por Rusia.
En el caso de Mariúpol, en poder de Rusia, Kiev asegura que decenas de miles de personas habrían muerto y estarían enterrados bajo escombros o en fosas comunes.
Lubinets indicó también que «cerca de 1.700» ucranianos están «detenidos ilegalmente» por Rusia, y dijo que se calcula que 20.000 niños ucranianos han sido deportados a Rusia en dos años.
Horas después de su dircurso a la nación, Zelenski promulgó ayer la nueva ley de movilización aprobada por la Rada el 11 de abril tras más de tres meses de debates y miles de enmiendas por desacuerdos sobre aspectos como la desmovilización de los combatientes más veteranos, que finalmente no ha sido incluida.
Entre las novedades que trae está la introducción de criterios más claros sobre quién está obligado a servir en tiempo de guerra y prevé sanciones como denegar servicios consulares y el derecho a obtener el permiso de conducir a quienes eludan inscribirse en el registro de movilizables.
Scholz apela a la influencia de Xi para poner fin a la guerra
El canciller alemán, Olaf Scholz, pidió ayer al presidente chino, Xi Jinping, que use su influencia sobre Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania y reiteró «la necesidad de que se evite el envío de bienes de doble uso militar y civil» a la Federación Rusa, durante su encuentro para abordar la posibilidad de lograr una «paz justa», porque «la palabra de China tiene peso en Rusia», escribió en X tras concluir su visita de tres días a China. Insistió en la importancia de apoyar a Ucrania «tan intensamente y durante tanto tiempo como sea necesario» al tiempo que se avanza en los esfuerzos diplomáticos, en referencia a la conferencia que se celebrará en junio en Suiza y que Rusia no apoya.
Xi insistió en que su país alienta todos los esfuerzos que conduzcan a una resolución pacífica de la crisis y apoya una conferencia internacional de paz reconocida por Rusia y Ucrania con la participación de todas las partes, que no es caso de la de Suiza. GARA