Los mercados están asimilando en las últimas semanas que los pronósticos sobre el giro en la política monetaria han quedado en nada. Sobre todo en Estados Unidos, donde el presidente de la Fed, Jerome Powell, ya ha adelantado que el primer recorte de los tipos de interés se retrasará por la persistencia de la inflación. Y es que, además, no tiene prisa debido al crecimiento económico y la fortaleza del mercado laboral. No es tan evidente esta perspectiva de retraso en la zona euro, donde el IPC de marzo caía hasta el 2,4%, y la tasa subyacente al 2,9%, lo que podría llevar al BCE a tomar la delantera a la Fed con una primera bajada de los tipos de interés en junio.

Mientras tanto, las bolsas se beneficiaban de una tregua en los bonos y el petróleo. El título estadounidense a diez años se replegaba al 4,60%, y el español al 3,30%. Por su parte, el barril de Brent se movía por debajo de los 88 dólares.

El Ibex se recuperó del castigo del martes con un rebote moderado del 1,02%, hasta los 10.633,90 puntos. En su mejor momento superó los 10.700 puntos. El valor más destacado fue Naturgy (+6,13%), catapultado por la posibilidad de una opa por parte de Taqa, la energética pública de Abu Dhabi. También brillaron al alza Sabadell (+2,92%), Cellnex (+2,80%) y BBVA (+2,59%).

En el resto de plazas europeas el signo también fue positivo. París recuperó un 0,62%, Fráncfort avanzó un 0,02%, Milán se anotóun 0,72%, y Londres, un 0,35%.

En Wall Street, tras una apertura al alza, se imponían las pérdidas al cierre europeo.