El PP reitera su único fin: frenar a Otxandiano

Una de las principales incógnitas de mañana es si PNV y PSE lograrán sumar al menos los 38 parlamentarios que fijan la mayoría absoluta. Ayer, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, puso todos los huevos en la cesta de una mayoría insuficiente de los actuales socios del Gobierno de Lakua. El objetivo es claro: poder ser «decisivo» y «garantizar» que no gobierne EH Bildu.

Feijóo acudió por quinta vez esta campaña a la CAV, en esta ocasión al cierre de campaña celebrado por la candidatura de Javier de Andrés en Gasteiz, ciudad en la que se juegan buena parte de las opciones de obtener un tercer escaño por Araba -hace cuatro años lograron dos-. Pidió el voto a los «socialistas decentes», a los votantes del PNV «que no son separatistas», a los vascos «que no quieren elegir entre Euskadi y España» y, así en general, a los que están «cansados de que Bildu dé lecciones de democracia».

LA OBSESIÓN

No ha habido un solo mitin en esta campaña en el que el líder del principal partido de la oposición en el Estado español no haya puesto a EH Bildu como objetivo a batir. «Se llevan las manos a la cabeza y dicen cómo se puede votar a Bildu. Queridos amigos, los habéis blanqueado durante años y ahora les tenéis miedo», espetó Feijóo al PSOE.

Sobre la coalición de gobierno que Feijóo dio a entender que apoyaría si de él depende su repetición, aseguró que PNV y PSE «están desfondados, viendo cómo Bildu parece que está subiendo y ellos parece que están bajando».