El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, llamó a la militancia a que echen el resto en los dos días que quedan para que su partido continúe al frente del Gobierno de Lakua. Para agitar a su parroquia, emplazó a los participantes en el acto en El Arenal bilbaino a que respondieran a tres preguntas sobre su compromiso con el partido, para contestar así al que consideró «extemporáneo» llamamiento de Arnaldo Otegi a los críticos con la gestión jeltzale; como era previsible, los asistentes lo ratificaron.

Reconoció Ortuzar que no le gustó que «Arnaldo [Otegi] se dirigiera directa y públicamente a los militantes jeltzales supuestamente incómodos con el partido para pedirles el voto a Bildu, porque nosotros no somos de choricear votos ni queremos tránsfugas».

«Tampoco somos -añadió el burukide- de los de maquillarse para aparentar en campaña lo que no se es o para intentar dar el pego e intentar parecerse al otro porque el PNV se presenta de cara a la sociedad, con la cara limpia, a cara descubierta».

Ortuzar pidió «un voto en positivo para construir, siempre con Euskadi en la cabeza y en el corazón, siempre pensando en hacer avanzar a nuestra nación y convertirla en un lugar libre de mujeres y hombres libres».

«KATEA EZ DA ETEN»

«Katea ez da eten» fue una de las expresiones repetidas por Ortuzar, al referirse al que considera «revelación de la campaña», el cabeza de lista por Araba, Joseba Díez Antxustegi. También al recordar el encuentro del jueves de Juan José Ibarretxe e Iñigo Urkullu con Imanol Pradales para mostrarle su apoyo, como hicieron en su día José Antonio Ardanza e Ibarretxe con Urkullu. Después, mención especial al exlehendakari recientemente fallecido, cuya viuda, muy emocionada, recibió el caluroso aplauso de los asistentes.

Fue uno de los momentos álgidos, como antes el recuerdo de Pradales a su padre. Si en su proclamación como candidato a lehendakari el 27 de enero en Durango tuvo palabras de reconocimiento para su madre para exponer sus raíces, ayer lo hizo con su progenitor, «ertzaina de partido», para incidir en lo enraizado que está el PNV en su vida y lo orgulloso que está de pertenecer a él.

Utilizando de nuevo el símil de la regata «a dos», por la pugna con EH Bildu, Pradales -quien fue recibido al grito de «¡Ari, ari, ari, Imanol lehendakari!»- pidió a la militancia jeltzale que bogue «a una en la trainera» para llegar juntos a la meta.

«Tenemos que montar aún a más gente en nuestra trainera, coger la última ola para llevar la trainera de Euskadi a un futuro mejor y para poder levantar los remos este próximo domingo. Salimos a ganar, ¡claro que sí!, con ilusión», enfatizó.

«Necesitamos una mayoría fuerte para un Gobierno fuerte», subrayó, añadiendo que de esa manera no se pondrá «en riesgo todo lo que hemos construido» y les permitirá «soñar un futuro sin límites» en «una Euskadi orgullosa de su identidad y lo que hemos construido».

La palabra «orgullo» se repitió a lo largo de las intervenciones de los oradores, así como los agradecimientos hacia la militancia, por parte del lehendakari Iñigo Urkullu y posteriormente por Díez Antxustegi y Bakartxo Tejeria, cabeza de lista por Gipuzkoa. También se aplaudió la presencia de Uxue Barkos, de Geroa Bai; Jordi Turull, secretario general de Junts; Carlos Alonso, de Coalición Canaria, que compartirá lista con el PNV en las elecciones europeas; y Xisxa Mora, vicepresidenta de Proposta Per les Ils Balears.