Dos meses después de que su presidente, Ignacio Sánchez Galán, cargara contra el impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas, Iberdrola dio a conocer resultados que apuntan a un nuevo beneficio récord de más de 5.000 millones en 2024.

Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.760 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 85,8% con respecto a los 1.485 millones de euros del mismo periodo de 2023. Lo hace impulsado por las plusvalías millonarias registradas con la venta de activos en México, informaron.

La operación, cerrada el 26 de febrero representó una contribución extraordinaria de 1.165 millones en su beneficio neto. Excluyendo estas partidas recurrentes, el beneficio neto de Iberdrola creció también, aunque menos: un 28%.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 5.857 millones de euros a cierre de marzo, un 44,1% más que en el mismo periodo del año pasado. Excluyendo la plusvalía de México y la recuperación del déficit de tarifa del Reino Unido, el Ebitda crece un 10%, hasta los 4.140 millones de euros.

El 35% de las inversiones tuvo por destino los Estados Unidos, un 20% al Reino Unido, otro tanto el Estado español, el 15% a Latinoamérica y el resto a Europa y Australia.

SATISFACCIÓN DE GALÁN

El presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, destacó que estos resultados «muestran la solidez del modelo de Iberdrola y el impacto positivo de las inversiones incluidas en el Plan 2024-2026».

En esta ocasión, no criticó el impuesto extraordinario a los beneficios de las energéticas del Estado español, acordado por el Gobierno Sánchez con fuerzas como EH Bildu. Sí lo hizo en febrero, cuando se anunciaron las ganancias récord de 2023. Censuró «la gran cantidad de impuestos diferentes que existen en España», aludiendo a 40 tributos distintos; consideró que el impuesto temporal «no tiene ningún sentido»; y apostilló que esta situación «no tiene comparación con nada de lo que hace el resto del mundo».