Aitor AGIRREZABAL

Yousaf afronta una moción de censura tras romper SNP y Verdes en Escocia

El ministro principal de Escocia, Humza Yousaf, afrontará una moción de censura después de anunciar el fin del acuerdo de gobierno con los Verdes de Escocia y su intención de gobernar en minoría. El Ejecutivo abandonó su objetivo de reducir las emisiones de carbono en un 75%, lo que puso la puntilla a unas relaciones ya resquebrajadas.

Humza Yousaf se dirige a sus seguidores tras una marcha de apoyo a la independencia de Escocia en Glasgow el pasado sábado.
Humza Yousaf se dirige a sus seguidores tras una marcha de apoyo a la independencia de Escocia en Glasgow el pasado sábado. (A. BUCHANAN | AFP)

El histórico acuerdo de reparto de poder entre el SNP (Partido Nacional Escocés) y los Verdes escoceses llega a su fin tras una crisis por la estrategia climática del Gobierno de Humza Yousaf, que ha variado sus postulados tratando de apaciguar las críticas y frenar el descenso que los sondeos le dan de cara a las elecciones británicas previstas para otoño.

El líder del Partido Conservador en Escocia, Douglas Ross, presentó ayer una moción de censura contra el premier del SNP, que tiene 63 diputados de 129 en el Parlamento regional, cuya votación se prevé la próxima semana. Aunque la votación no es vinculante, un resultado contrario a Yousaf le presionaría para dimitir, más cuando el Partido Laborista escocés, liderado por Anas Sarwar, reclama elecciones autonómicas anticipadas.

El acuerdo de Bute House fue firmado en agosto de 2021 por la entonces líder del SNP, Nicola Sturgeon, y el colíder de los Verdes, Patrick Harvie, llevando a los ecologistas al Gobierno por primera vez en Gran Bretaña. Se mostraba ambicioso, visualizando un año 2030 con una Escocia independiente, verde y grandes avances en derechos sociales. Pero, menos de tres años después, el acuerdo se ha roto.

Los Verdes escoceses debían decidir en su reunión de finales de mayo si ponían fin al pacto después de que el Ejecutivo escocés abandonara su objetivo de reducir las emisiones de carbono en un 75% para 2030, pero Yousaf se adelantó.

El premier escocés señaló, en una comparecencia, que el acuerdo «ha cumplido su propósito» y en el futuro los dos partidos cooperarán, «pero de manera menos formal». «El equilibrio ha cambiado. El acuerdo de Bute House tenía como objetivo proporcionar estabilidad al Gobierno escocés. Y ha hecho posible una serie de logros. Pero ha cumplido su propósito», insistió.

Así, argumentó que «la falta de estabilidad» en el Parlamento le ha llevado a tomar esta decisión.

«YA NO SE PUEDE CONFIAR EN ÉL»

En una declaración poco antes de la comparecencia de Yousaf, la colíder de los Verdes, Lorna Slater, acusó al SNP de «vender a las generaciones futuras para apaciguar a las fuerzas más reaccionarias del país» al alejarse de los términos del pacto. Censuró al SNP por «traicionar» al electorado y añadió que «al poner fin al acuerdo de una manera tan débil y completamente desesperada, Humza Yousaf indica que cuando se trata de cooperación política, ya no se puede confiar en él». Apelando a los miembros del SNP «que sí se preocupan por el clima, los derechos trans, la independencia y nuestro país», Slater les pidió que consideren «si están en el partido correcto para sus valores o si su hogar debería estar con nosotros mientras nos preparamos para dar el paso de reforzar nuestra defensa del planeta en la oposición».

Estas palabras muestran que la estrategia climática, además de ser la política prioritaria para su partido, ha sido la gota que ha colmado un vaso ya demasiado lleno. Las desavenencias por los derechos de las personas trans o la estrategia a seguir para llevar a Escocia a la independencia han resquebrajado una coalición que se presentó como histórica y la más fuerte de la corta historia del Parlamento escocés.

Slater añadió que al Partido Verde Escocés se le ha negado la oportunidad de expresar su opinión democrática sobre el futuro del acuerdo.

Encuestas recientes auguran al SNP la pérdida de docenas de escaños en las próximas elecciones generales y Yousaf ha estado bajo una creciente presión en su partido para descartar el acuerdo con el fin de neutralizar los ataques de la oposición y minimizar la reacción de los votantes.