Misiles de EEUU, en el Indo-Pacífico para contener a China
Unos 17.000 militares filipinos y estadounidenses están inmersos desde hace una semana en los ejercicios militares Salaknib 24, en el norte y el oeste del archipiélago, después del despliegue exitoso del Sistema Estratégico de Armas de Medio Alcance en la isla de Luzón. China, contraria al despliegue, insta a EEUU a dejar de avivar una confrontación militar que podría acarrear graves consecuencias.
El Ejército de Estados Unidos ha desplegado por primera vez sus nuevos lanzamisiles terrestres de alcance medio Typhon en la región del Indo-Pacífico, en el marco de los anunciados ejercicios militares conjuntos en el noroeste de Filipinas, una medida que tiene como objetivo hacer frente a China en las numerosas disputas territoriales que mantiene en el mar de China Meridional. Las nuevas baterías quedarán estacionadas a finales de este año en la isla de Guam, donde se encuentran la base de la Fuerza Aérea Andersen del Pentágono y la base Naval Guam, de la Marina.
El Ejército estadounidense informó de que había enviado los lanzamisiles, capaces de disparar misiles de crucero Tomahawk y misiles SM-6, al área del norte de la isla de Luzón, en Filipinas, para los ejercicios militares conjuntos Salaknib 24, que comenzaron el pasado 22 de abril y concluirán el 10 de mayo, y en los que están participando cerca de 17.000 efectivos. «Este despliegue histórico marca un hito importante para la nueva capacidad, al tiempo que mejora la interoperabilidad, la preparación y las capacidades de defensa en coordinación con las Fuerzas Armadas de Filipinas», señaló.
Estas lanzaderas están configuradas para disparar el misil estándar SM-6, que puede ser utilizado para neutralizar aviones enemigos, interceptar misiles entrantes y también sirve como un arma antinaval de alta velocidad con un alcance operativo superior a los 240 kilómetros. Este misil cuenta con un sistema de guía de localización por radar activo incorporado, permitiendo al proyectil detectar y seguir su objetivo de forma autónoma. En contraste, el Tomahawk es un misil de crucero subsónico con capacidad para alcanzar objetivos a una distancia de aproximadamente 2.500 kilómetros desde un buque de guerra o en misiones de ataque terrestre, lanzado desde un submarino.
Washington y Manila son aliados por tratado y han intensificado su cooperación en materia de defensa desde que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., asumió el poder en 2022. Filipinas cuenta con poco armamento, pero su proximidad con el mar de China Meridional y Taiwán convierten al archipiélago en un socio clave para EEUU.
Aunque con frecuencia se ha mencionado a Japón como posible base de este sistema balístico, su despliegue es poco probable debido a las dificultades legales y estratégicas del país del sol naciente. Tokio es consciente de que si acogiera estas baterías lanzamisiles, el país se convertiría definitivamente en un objetivo del poderoso arsenal de misiles de China. Aún así, las transferencias temporales a Japón para su entrenamiento se siguen contemplando como una posibilidad, según funcionarios estadounidenses.
Expertos militares aseguran que la probabilidad que este despliegue quede de forma permanente en Guam es muy alta, ya que, según el informe anual del Pentágono sobre el poder militar de China, se estima que Pekín dispone ahora 1.500 misiles con un alcance de entre 1.000 y 5.500 kilómetros.
China mostró su rotunda oposición al despliegue de misiles balísticos de mediano alcance en la región e instó a EEUU a dejar de avivar la confrontación militar.
EXACERBAR TENSIONES
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, aseguró que Pekín tomó nota del anuncio del despliegue en una rueda de prensa ofrecida antes del inicio de las maniobras conjuntas en Filipinas y expresó su profunda preocupación por esa acción, asegurando que esta acción busca una ventaja unilateral y exacerba las tensiones en la región e incrementa el riesgo de juicios erróneos y errores de cálculo.
«Instamos a EEUU a que respete seriamente las preocupaciones de seguridad de otros países, deje de avivar la confrontación militar, deje de socavar la paz y la estabilidad en la región y tome acciones concretas para reducir riesgos estratégicos», subrayó Lin. Añadió que Filipinas necesita evaluar cuidadosamente y ser consciente de lo que EEUU realmente busca y de las consecuencias de seguirlo en el despliegue de misiles balísticos de medio alcance.
Por su parte, el portavoz del Ministerio chino de Defensa, Wu Qian, también se mostró preocupado por esta «peligrosa corriente» en el Indo-Pacífico y podría acarrear una fuerte respuesta de Pekín tomando «contramedidas decididas». «Instamos a EEUU a respetar genuinamente las preocupaciones de seguridad de otros países y dejar de socavar la paz y la estabilidad regionales», advirtió Wu.