Macron aboga ante Xi por una relación «equilibrada» y «reglas justas»

El presidente francés, Emmanuel Macron, apostó ayer ante su homólogo chino, Xi Jinping, por una relación «equilibrada» entre la UE y el gigante asiático, y por «unas reglas justas para todos» en la reunión que ambos mandatarios tuvieron en el Elíseo y a la que asistió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El presidente francés, Emmanuel Macron, urgió a su homólogo chino, Xi Jinping, a coordinarse sobre las «grandes crisis» como Ucrania y Oriente Medio, y a contar con «reglas justas para todos» en el comercio entre Europa y China.

«El futuro de nuestro continente dependerá muy claramente de nuestra capacidad de seguir desarrollando relaciones con China de manera equilibrada», manifestó Macron al inicio de una reunión con Xi en el Palacio del Elíseo.

Con este encuentro, al que también acudió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Xi inició su primer viaje oficial a Europa desde la pandemia. El mandatario chino abogó por que China y la UE, «dos grandes potencias mundiales», sigan siendo «socios» y mejoren su «confianza mutua estratégica» para contribuir «a la paz y al desarrollo mundiales».

En unas breves declaraciones a los medios, Macron dijo que su «voluntad es tener una relación equilibrada con China» y demandó «unas reglas justas para todos». Xi también pidió «un clima de negocios justo y equitativo».

Por su parte, Von der Leyen advirtió de que la UE «no dudará en tomar decisiones firmes para proteger su economía y su seguridad» y llamó a Pekín a «jugar limpio» en el comercio mundial y a limitar «el envío -a Rusia- de bienes de doble uso, civil y militar».

«Contamos con que China utilice toda su influencia sobre Rusia para poner fin a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania», señaló.

Macron, por su parte, abogó por «proteger mejor la seguridad nacional, ser mucho más realistas en la defensa» de los intereses europeos y «obtener la reciprocidad».

La jornada de ayer concluyó con una cena de Estado en el Elíseo. Para hoy Macron ha optado por un marco más distendido que el que ofrece París para continuar el diálogo con Xi en los Pirineos, en una región donde vivía su abuela materna y con la que mantiene una vinculación emocional fuerte. Ese desplazamiento incluirá una subida al mítico puerto del Tourmalet, una de las estampas del Tour. El objetivo es eminentemente diplomático: romper con el protocolo para establecer un diálogo más directo, en particular sobre Ucrania.