EDITORIALA

Selección transparente del personal del sector público

La contratación de personal en el sector público debería ser un modelo de aplicación de los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad. Unas bases que deberían aplicarse con independencia de la naturaleza jurídica de la entidad contratante, siempre que forme parte del sector público. Una idea simple, comprensible, que además es ampliamente apoyada por la ciudadanía. A fin de cuentas, todo el mundo quiere que cuando vaya al centro de salud le atienda un buen médico y no uno enchufado.

Por desgracia, algunos políticos no ven las cosas de esa manera. Una propuesta para que se apliquen esos principios en la contratación de todo el sector público de Bizkaia fue rechazada ayer en las Juntas Generales por PNV, PSE y PP. Ni siquiera les hizo cambiar de opinión una resolución del Ararteko que señalaba que en la contratación de personal de Gaikuntza, una entidad adscrita al departamento foral de Acción Social, no se cumplieron esos requisitos para la cobertura de un puesto de trabajador social. Ni siquiera aceptaron la sugerencia del Ararteko para que esos procesos de contratación se realicen por organismos públicos especializados, como el IVAP, en vez de dejarlo en manos de empresas privadas. No comprenden que con la contratación de compañías privadas ajenas al sector público menosprecian la profesionalidad y el saber hacer del personal que trabaja en la Administración. Y luego, además, se permiten dar veracidad a las quejas liberales y populistas que achacan todos los males económicos y sociales al excesivo peso del sector público y a su pobre desempeño. No solo le quitan el trabajo para dárselo al sector privado, sino que de paso lo desacreditan.

Una actitud que encaja perfectamente con un ideario que ve lo público como un cortijo particular con el que alimentar redes clientelares que afiancen su poder. El empleo público no debería depender de los intereses de parte de los responsables políticos. Para que una sociedad funcione correctamente, necesita un sector público formado por los mejores profesionales, y eso significa que los procesos de selección deben ser absolutamente transparentes.