EROSKI tiene la convicción de que cuidar del entorno natural es fundamental para el éxito de su actividad, pero también para impulsar una sociedad más sana. Este compomiso se integra de forma transversal en toda la organización a través de una política ambiental dirigida a minimizar su impacto sobre el cambio climático, la protección y la utilización de manera sostenible de los recursos naturales, la gestión de los residuos bajo modelos de economía circular y la preservación de la biodiversidad. Así, en el último ejercicio, EROSKI ha destinado 1,2 millones de euros a la minimización del impacto medioambiental y a la protección y mejora del medio ambiente.

En el capítulo de la energía, los esfuerzos de EROSKI para avanzar hacia la neutralidad de carbono en 2050 se centran en reducir al máximo sus emisiones, a través de la mejora de la eficiencia de sus equipos y procesos, el aumento del uso de energías renovables y un aprovisionamiento más sostenible en todas sus actividades, desde plataformas y centros logísticos a tiendas y flotas más sostenibles.

Por otra parte, EROSKI considera fundamental afianzar el factor ambiental en su oferta, mediante la colaboración con empresas proveedoras responsables, alineadas con su compromiso por la sostenibilidad. Es por ello que EROSKI trabaja por ofrecer a sus clientes productos con un mejor comportamiento ambiental, a través de tres líneas de trabajo principales: la garantía de origen sostenible de los productos; el fomento de los productos locales y el consumo de proximidad; y el ecodiseño de los envases y productos de sus marcas propias.

En total, EROSKI dispone actualmente de más de 2.300 referencias con algún sello externo de sostenibilidad, mientras que en su oferta comercial se pueden encontrar más de 1.130 productos ecológicos, entre ellos 107 de marca propia, así como 440 referencias con el sello “Welfair” de bienestar animal o 437 mostradores de pescadería certificados.

ECONOMÍA CIRCULAR

En un contexto global donde la escasez de recursos y los desafíos ambientales son cada vez más apremiantes, EROSKI reconoce la importancia de adoptar prácticas empresariales que promuevan la eficiencia en el uso de recursos, reduzcan los residuos y fomenten la reutilización y el reciclaje.

En este capítulo, EROSKI aborda la mejora de sus envases y embalajes con dos metas: la mejora de su circularidad para que puedan ser aprovechados de nuevo al final de su vida útil, y la minimización de la contaminación por plásticos que sufre el planeta.

Con base a estas dos perspectivas, la cooperativa trabaja de forma integral incrementando el origen renovable o reciclado de los materiales que abarcan tanto las bolsas de caja como los embalajes de envasado en tienda y los envases de su propia marca.

Junto a ello, EROSKI promociona también el uso de envases reutilizables en sus secciones de frescos, permitiendo a la clientela el uso de sus propios envases como fiambreras en las secciones de carnicería, charcutería y pescadería, o su bolsa de malla reutilizable como alternativa a la bolsa de plástico de un solo uso para fruta y verdura.

Además de ello, EROSKI pone en marcha distintas acciones para minimizar la generación de residuos y optimizar su aprovechamiento, incentivando que su cadena de valor adopte medidas en la misma dirección. Para ello, trabaja en dos lineas: la lucha contra el desperdicio alimentario y la minimización y reciclaje de los residuos inorgánicos que genera su actividad (cartón, plástico, papel, etc.).

Lograr las metas medioambientales solo es posible si todos y todas participamos activamente, como sociedad. Por ello, EROSKI promueve la formación y concienciación de las personas consumidoras sobre los retos que se presentan, las buenas prácticas y posibles soluciones, mediante campañas de sensibilización y la publicación de contenidos informativos y pedagógicos en sus plataformas web y otros soportes.