EDITORIALA

Otro verano de recortes en Osakidetza

Se acerca el verano y tanto los datos ofrecidos por los sindicatos como los oficiales del Departamento de Salud coinciden en que durante el periodo estival se volverán a repetir los recortes en Atención Primaria. De los 339 centros con los que cuenta el servicio vasco de salud, el año pasado fueron 225 (el 66%) los que funcionaron con normalidad, este año solamente serán 155 (el 45% del total), lo que significa que la mengua de servicio se extenderá a 70 centros más. Los recortes van desde la reducción del horario, la clausura durante algunos días hasta el cierre durante todo el verano, que afectará a diez centros. Osakidetza señaló que serán unos 1.000 turnos los que queden sin cubrir, aunque todavía no han precisado el número exacto.

De este modo se confirma que lo que se calificaban como medidas provisionales, este año no solo se mantienen, sino que también se amplían, lo que indica que los recortes en el servicios de Osakidetza tienen cada vez más un carácter estructural. En este contexto, ayer se celebró el Consejo Interterritorial del Sistema Estatal de Salud en el que se iba a analizar la gestión de la Atención Primaria durante el verano. La consejera de Salud en funciones, Gotzone Sagardui, no participó en la reunión. La razón esgrimida fue que Madrid no ha respondido a Lakua sobre su petición de incrementar el número de médicos. De este modo, Sagardui busca la confrontación con Madrid para sacudirse la responsabilidad sobre Osakidetza y al mismo tiempo trata de subrayar la idea de que los problemas del servicio público de salud se deben básicamente a la falta de personal. Sin embargo, como se ha explicado reiteradamente, la razón de la falta de personal hay que buscarla en el maltrato laboral a los profesionales de la salud, atrapados en una espiral de contratos precarios. Y de esa situación son responsables los actuales gestores de Osakidetza.

Seguir eludiendo la propia responsabilidad mientras se aprueban nuevos recortes en Osakidetza no aporta nada, pero retrata a la perfección al personaje. Para revertir la situación de la sanidad pública son necesarias muchas cosas, pero desde luego hace falta otro talante.