11 JUN. 2024 El ala «evista» del MAS proclama a Morales candidato para 2025 El Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia se encuentra al borde la ruptura con los sectores afines al expresidente Evo Morales y al actual mandatario, Luis Arce, enfrentados y postulando a su propio candidato a las elecciones presidenciales de 2025. Luis Arce, ayer en San Petersburgo. (Anton VAGANOV | AFP) GARA LA PAZ El ala «evista» del MAS proclamó ayer a Evo Morales candidato a las presidenciales de 2025 sin el aval del Tribunal Supremo Electoral y en contraste con el ala afín al actual presidente, Luis Arce, quien también se postula como candidato presidencial. El expresidente prometió trabajar duro «para ganar las elecciones y salvar Bolivia». El acto en Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba y principal bastión político de Morales, estaba convocado originalmente como congreso del MAS para elegir a una nueva directiva, pero no tuvo el aval del Tribunal Supremo Electoral y se recaracterizó para convertirse en un acto de proclamación del candidato. Ante miles de seguidores, Morales cuestionó que algunos altos cargos hayan afirmado que no está habilitado constitucionalmente para ser candidato y consideró eso como un acto de «usurpación» de funciones. A finales de 2023, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) falló que la reelección indefinida «no es un derecho» y que en Bolivia solo se aplica por una única vez de forma continua o discontinua. Eso afecta a la pretensión de Morales, puesto que ya fue presidente en tres ocasiones. Antes, el TCP amplió su mandato y el de los magistrados de otras altas cortes por la postergación de elecciones judiciales que debían hacerse en 2023, bajo el argumento de «evitar un vacío» de poder. Morales ha exigido al Gobierno de Arce que promulgue la ley para cesarlos en sus funciones. ENFRENTAMIENTO Existe un enfrentamiento entre «evistas» y «arcistas», que pugnan por la legitimidad de convocar un congreso que elija la nueva directiva. Morales y Arce están alejados desde 2021, pero sus diferencias se agudizaron el año pasado cuando en un congreso, en ausencia del presidente y sus afines, Morales fue ratificado líder del MAS y proclamado candidato único. Las dos facciones reclaman su derecho a ocupar la directiva del partido. Ambas han realizado su congreso, sin presencia del sector contrario, y la autoridad electoral los «rechazó» y pidió al MAS que realice un nuevo congreso de consenso, lo que hasta ahora no ha ocurrido y ha elevado la tensión hasta situar al movimiento al borde de la ruptura.