Netanyahu envía a Gallant a EEUU mientras presiona por el envío de armas

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, viajó ayer a EEUU para analizar con su principal aliado y valedor el desarrollo de su ofensiva, con la mirada puesta en Líbano, y con el doble objetivo de desbloquear la partida de armas pesadas congelada, mientras Benjamin Netanyahu presionaba a Washington criticando el retraso en el suministro.

El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, se desplazó ayer a Washington para entablar negociaciones «cruciales» sobre la operación militar en Gaza y sobre el incremento de la tensión Líbano, donde es constante el intercambio de disparos con Hizbulah.

Mientras Gallant estaba de viaje, su primer ministro, Benjamin Netanyahu, elevaba sus críticas a EEUU por el retraso en el suministro de armamento pesado e instaba a acelerar el proceso de desbloqueo de su histórico aliado. Aseguró a su gabinete que este «desacuerdo» con Washington, que critica el elevado número de civiles a los que ha matado su Ejército, será zanjado «en un futuro cercano».

El pasado 18 de junio, Netanyahu calificó de «inconcebible» que la Casa Blanca haya retenido armamento a Israel.

En este contexto, Gallant se desplazó a Washington para «abordar los acontecimientos en Gaza y Líbano», según sus palabras. «Nuestros vínculos con EEUU son más importantes que nunca. Nuestros encuentros con los responsables estadounidenses son cruciales para la guerra», afirmó.

En el frente norte se registra una escalada de violencia entre el Ejército israelí y Hizbulah, que hace temer una expansión del conflicto a Líbano.

El partido-milicia chií dijo ayer que había atacado con drones armados dos posiciones militares en el norte de Israel, en respuesta a la muerte del jefe de un grupo islamista aliado la víspera.

Mientras, los bombardeos del régimen sionista no dan tregua en la Franja de Gaza. Los ataques se repitieron en Rafah y sus alrededores, en el sur del enclave; en la ciudad de Gaza, en el norte, y en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro.

Ayer, Israel mató a al menos cinco palestinos e hirió a siete en un ataque en las inmediaciones de un centro de la Unrwa en Tal al-Hawa, al suroeste de la ciudad de Gaza, que sufrió daños. Como es habitual, según la versión del régimen sionista, las instalaciones estaban siendo usadas por combatientes de Hamas y de la Yihad Islámica.

En las últimas horas, los ataques israelíes se cobraron medio centenar más de vidas, elevando el balance a 37.598 muertos, el 70% de los cuales son mujeres y niños, y 86.032 heridos. 10.000 palestinos siguen desaparecidos bajo los escombros.

«Esta guerra debe terminar, porque no es una guerra de desplazamiento. Es una guerra de aniquilación», imploró Umm Siraj al-Balawi, de 33 años, en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte.

Soldados atan a un palestino herido a su jeep como escudo

Soldados israelíes ataron el sábado a un palestino herido al capó de su jeep utilizándolo como escudo humano durante una operación del Ejército sionista en Jenin. No es algo nuevo, pero las imágenes se volvieron esta vez virales y el Ejército ha dicho que los soldados violaron las reglas del Ejército y que se investigará. Según fuentes médicas, se trata de Moujahid Raed Abbadi, de 24 años y del campo de refugiados de Jenin, que estaba con unos familiares en Jabriyat, entre Wadi Burqin y Jenin, en el norte de Cisjordania. Según el Ejército, el joven resultó herido en un tiroteo durante un operativo para detener a varios sospechosos en Wadi Burqin y fue «atado» durante su detención y trasladado a la Media Luna Roja. Abbadi declaró a AFP que fue disparado, permaneció dos horas sin moverse detrás del jeep y los soldados se acercaron y «me pisaron la cabeza, me golpearon en la cara, las piernas y en las manos heridas». Agregó que le tiraron sobre el capó de un jeep que estaba ardiendo antes de atarlo sobre un segundo vehículo. Los médicos confirmaron una quemadura desde el cuello hasta la zona lumbar, una fractura y otras lesiones.GARA