Encabezados por la fraternidad entre atletas de todo el mundo, los Juegos Olímpicos son «mucho más que deporte». El veto a Rusia y la transigencia con Israel son muchos de los claroscuros del evento que acogerá París, la ciudad de la música y del amor que está preparado para acoger los mejores duelos deportivos en los que destaca la reaparición de la gimnasta Simone Biles.