Iñaki IRIONDO
REUNIÓN PRADALES-SÁNCHEZ

Enchufe, Ajuria Enea, Roble, y cita sin declaraciones

El lehendakari Imanol Pradales y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mantuvieron ayer una cita de esas calificadas de «históricas», de la que se recordará que tuvo lugar en Ajuria Enea y no en Moncloa, pero por eso mismo se decidió que ninguno de los dos se expusiera ante la prensa, porque en Madrid no tienen el horno para bollos.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, reunidos en Ajuria Enea.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, reunidos en Ajuria Enea. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Se consideró que la decisión de Pedro Sánchez de reunirse con Imanol Pradales en Ajuria Enea era una deferencia con aire de cortejo tras haber acudido el miércoles también a Barcelona para citarse con el president de la Generalitat, Pere Aragonès. Se puede dudar de si el lehendakari ha salido ganando o no. Si hubiera ido a Madrid habría podido ofrecer una rueda de prensa en la que exponer sus opiniones y pretensiones para su mandato. Allí es costumbre que el presidente visitante pueda hablar, mientras que el que juega de local se reserva tras una vicepresidenta o una portavoz.

Pero en Ajuria Enea no había protocolo que soportara que Pradales compareciera y Sánchez no. Así que se impuso el silencio. Se ve que el presidente del Gobierno español no está para dar ruedas de prensa en las que se le pueda preguntar por los problemas del Ejecutivo de coalición, sobre la persecución de la derecha política y judicial contra su esposa o por la cuestión catalana. Así que la prensa vasca nos quedamos también sin poder preguntarles, tanto a él como al lehendakari, por las transferencias prometidas, el nuevo estatus que se pueda alumbrar o por el reparto de fondos europeos.

NOTA DE ONCE LÍNEAS

A falta de rueda de prensa o declaraciones, tras la reunión de hora y media fuentes de ambos Ejecutivos remitieron a los medios las mismas once líneas, en el que se señalaba que «este es el primer encuentro institucional entre Pedro Sánchez e Imanol Pradales tras su investidura como lehendakari, y se ha desarrollado en un clima cordial y de confianza que muestra las excelentes relaciones que existen entre ambos gobiernos».

Según esta comunicación oficial, «tanto Pedro Sánchez como Imanol Pradales han mostrado una clara voluntad de colaboración y cooperación conjunta».

A lo que añadieron que «en esta cita, se han analizado la situación política y económica general, el contexto europeo e internacional, y otros asuntos de interés común, en beneficio de la ciudadanía vasca, como los fondos europeos, infraestructuras, regeneración democrática, el euskera y materias relacionadas con el desarrollo del autogobierno y el cumplimiento del Estatuto de Gernika». Una redacción de conveniencia que se podía haberse escrito antes de que acabara la reunión.

ANTECEDENTES EXTRAÑOS

La reunión de ayer estuvo precedida de antecedentes extraños. El martes, la portavoz del Ejecutivo autonómico, María Ubarretxena, compareció ante los medios y anunció una entrevista con el Gobierno español para hablar de las transferencias pendientes que tendrá lugar el próximo martes, pero no dijo nada de la visita de Pedro Sánchez.

La noticia saltó prácticamente al mismo tiempo desde Madrid y tardó en ser confirmada por Lehendakaritza. Sin más detalles. El miércoles se hizo pública la hora de la reunión y el jueves se aclaró que la acotación de «solo para gráficos» significaba que no iba a haber una rueda de prensa posterior.

ROBLE EN EL JARDÍN

El presidente del Gobierno español llegó a Ajuria Enea a las 11.30, la hora prevista para la reunión. Imanol Pradales le recibió en la escalinata de la fachada principal del palacio, entre dos filas de ertzainas ataviados con su traje de gala. Allí fue el posado inicial.

Después, ambos presidentes bajaron al jardín, donde Pradales le mostró a Sánchez el retoño del roble de Gernika que está allí plantado, le explico su significado y se hicieron más fotografías.

Además, durante la cita, el lehendakari le regaló a Pedro Sánchez un grabado de José Luis Zumeta.

VISITA A VELTIUM

Antes de acudir a Ajuria Enea, Sánchez visitó en el Parque Tecnológico de Araba la startup Veltium, donde le explicaron las soluciones de recarga de vehículos eléctricos que ofrece esta pyme vasca. El presidente del Gobierno español recorrió las oficinas y la zona de montaje de la empresa y puso a cargar un vehículo eléctrico.

También esa visita estuvo abierta solamente a fotógrafos y cámaras de televisión. El resto de periodistas fue alejado por las fuerzas de seguridad al otro lado de la carretera. Sánchez estuvo acompañado en esta visita por la delegada del Ejecutivo en la CAV, Marisol Garmendia, sin presencia de miembros de Lakua.

No cabe duda de que una visita del presidente del Gobierno español a una empresa constituye para esta una públicidad prácticamente impagable. Quizá también este tipo de prácticas tendría que estar regulada ahora que Sánchez se muestra preocupado por la malversación comunicativa.

Seguramente, la reunión en Ajuria Enea quedará fijada para la historia, pero probablemente será por detalles anecdóticos, no por la trascenden- cia de su contenido.