Interesante pero fallida

La nueva cinta de CatherineCorsini, “Regreso a Córcega”, trata temas y asuntos universales como la identidad, el racismo, el clasismo, la emigración, la sexualidad adolescente y las dinámicas familiares de una manera bastante interesante; por desgracia esto solamente ocurre al inicio de la película, ya que la sutileza inicial desaparece y da paso a un trazo bastante grueso en el que todo es tremendamente explicativo y no hay lugar para segundas lecturas o interpretaciones. De una propuesta inicial muy interesante, pasamos a un melodrama bastante simple y fallido donde abundan los clichés y algún que otro giro dramatico algo forzado.

Cuenta la historia de Khédidja, que trabaja para una familia adinerada en París que le ofrece cuidar de los niños durante el verano en Córcega. Una oportunidad para ella de regresar a la isla que dejó atrás hace años junto a sus hijas, Jessica y Farah.

En el transcurso de estas vacaciones veraniegas, Khédidja se enfrentará a su pasado y a la familia del padre de sus hijas, mientras que Jessica y Farah se descubrirán a sí mismas en este tramo tan fundamental de la adolescencia.

Córcega y sus paisajes serán también protagonistas; me ha gustado cómo Corsini lo introduce en la puesta en escena intermediando en las relaciones que se van fraguando entre la familia protagonista. Es una película sin pretensiones técnicas ni grandes hazañas visuales y con un guion correcto que aborda la historia con sencillez y realismo.

Es un relato bastante fresco, que se ve con agrado y tiene momentos que llegan a emocionar, pero es un film que he olvidado a las pocas horas de salir del cine. Lo más destacado son las interpretaciones de sus jóvenes actrices, entre la que destaca Suzy Bemba, que pudimos ver brevemente en “Pobres Criaturas”, de Yorgos Lanthimos.