26 AGO. 2024 DE REOJO Dolor abstracto Raimundo FITERO A veces el lenguaje empleado desde los proveedores de coartadas de todos los poderes que no tienen contrapeso es más criminal que las mismas bombas, que los mismos ejecutores de acciones de exterminio. Forman parte del mismo acto de destrucción y barbarie. Son fragmentos de la misma operación deshumanizada. Escuchar al portavoz del ejército israelí que está bombardeando el sur del Líbano con cien aviones definir esa acción evidente de extensión de la guerra como un “ataque preventivo” desmoraliza hasta lugares inverosímiles. Atendemos a crímenes realizados a mano, es decir con cuchillos y le damos la importancia que se merecen debido a la contaminación comunicativa en la que vivimos, pero las máquinas del terror matan y matan en Gaza de una manera implacable. De tal manera que un especialista en mediación nos señala con el dedo lo que la constante y obsesiva acción militar nos está provocando al resto de los seres que atendemos de manera descuidada este genocidio: dolor abstracto. Y si se piensa sobre lo que significa nos convierte en seres inanimados, en sujetos que miran, en personas deshabitadas. Debe ser el objetivo global, que eso sea una costumbre, un acto cotidiano descontextualizado, que nos desayunemos cada día con el número de gazatíes asesinados junto a las amenazas y hazañas bélicas de un Netanyahu cada vez más crecido porque va en aumento su popularidad, lo que viene a colocarnos ante un miedo concreto, no habrá paz nunca en esas tierras. O no habrá tierras, porque solamente quedarán hongos y cráteres nucleares.