GARA
JERUSALÉN-CIUDAD DE GAZA
EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

El Ejército israelí intensifica sus ataques en toda Palestina

El Ejército israelí intensificó en las últimas horas sus ataques en toda Palestina. A sus masacres diarias en la Franja de Gaza, se sumó una nueva matanza en Tulkarem, en la Cisjordania ocupada, que dejó cinco muertos y convierte a esta ciudad, atacada regularmente, en la más golpeada por el régimen sionista en agosto.

Mujeres palestinan lloran junto al cadáver de un familiar muerto en el ataque israelí en Nur Shams.
Mujeres palestinan lloran junto al cadáver de un familiar muerto en el ataque israelí en Nur Shams. (Jaafar ASHTIYEH | AFP)

El mes de agosto es ya uno de los más letales, junto a enero, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, con casi medio centenar de palestinos muertos a manos de soldados y colonos, y con un foco principal de acción: la ciudad de Tulkarem, en el norte.

El lunes, un dron israelí mató a otros cinco palestinos, incluidos dos adolescentes de 15 y 16 años, en el campo de refugiados de Nur Shams, en el barrio de Al-Manshiya (este de Tulkarem), cuando atacó por la noche con dos misiles la vivienda en la que se hallaban.

«Fue una noche aterradora», señaló a Efe Ashraf, vecino de Nur Shams. «Estaba despierto y al principio escuchamos dos fuertes explosiones y el humo lo cubrió todo. Los niños comenzaron a llorar de miedo y, después de 10 minutos, escuchamos otra fuerte explosión», añadió.

Con su habitual retórica, el Ejército israelí señaló que el objetivo del avión no tripulado había sido «una sala de operaciones» en la zona de Nur Shams. Dos de los muertos pertenecían a las Brigadas Ezzedine al-Qassam.

El territorio palestino de Cisjordania, ocupado por Israel desde 1967, vive su peor espiral de violencia desde hace dos décadas. Y desde el inicio de la ofensiva contra Gaza en octubre, unos 645 palestinos han perdido la vida, la mayoría en incursiones israelíes y al menos una decena a manos de colonos siempre protegidos por soldados.

Precisamente en la madrugada de ayer, colonos dispararon contra un grupo de palestinos en Wadi Rahal, al sur de Belén, y mataron a Khalil Salem Khalawi, de 37 años, informó el Ministerio de Sanidad palestino. El Ejército israelí responsabilizó a los palestinos de lanzar piedras y provocar «disturbios» que fueron sofocados por los soldados, sin aclarar quién disparó a Khalawi. Pero la agencia palestina Wafa denunció que colonos entraron en la aldea y atacaron las casas de los palestinos hiriendo a cuatro personas, entre ellas Khalawi. Añadió que los soldados protegieron al grupo de colonos y dispararon granadas aturdidoras y gases contra los residentes.

TULKAREM Y YENÍN

Con las cinco últimas víctimas mortales de Tulkarem, atacada regularmente por las fuerzas sionistas, son ya 18 los palestinos a los que Israel ha matado, siempre con drones, en esa ciudad solo en agosto; una cifra que supera la registrada en cualquier otro punto de la Cisjordania ocupada.

E igual que en Yenín, principal e histórico bastión de la resistencia armada, en lo que va de 2024 han muerto aquí un total de 80 palestinos, muchos de ellos combatientes de Hamas y de la Yihad, según el Ministerio de Sanidad palestino.

Desde el 7 octubre, el Ejército israelí ha intensificado sus ya frecuentes incursiones y unos 645 palestinos -entre ellos al menos 150 menores- han perdido la vida por fuego israelí, principalmente a manos de los soldados, pero a una decena de ellos los han matado colonos. Solo en lo que va de 2004, han muerto más de 300 palestinos -al menos 72 menores-, la mayoría durante incursiones militares, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.

«ESCALAR LA RESISTENCIA»

Hamas hizo un llamamiento a «escalar la resistencia» contra la ocupación israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza después del ataque de Tulkarem.

«Su sangre pura no será en vano, sino que será un incentivo para la escalada de la resistencia y la continuación de sus operaciones heroicas», señaló el movimiento de resistencia islámico en un comunicado.

Además, reiteró que las incursiones militares israelíes, más frecuentes y más letales en Cisjordania desde el inicio de su ofensiva contra Gaza, «no detendrá la marea de resistencia» ni tampoco «traerá seguridad y estabilidad a la ocupación, sino que incendiará la tierra bajo los pies de sus soldados y colonos».

«Los ataques de las milicias de colonos, acompañados de robos, incendios y abuso de propiedad, revelan el verdadero rostro y la implementación práctica de las políticas y planes criminales de la ocupación para apoderarse completamente de Cisjordania», denunció tras el ataque de Belén.

Mientras las miradas se dirigían ayer a Cisjordania, el régimen sionista intensificó sus ataques en una Franja de Gaza irreconocible, donde ha matado ya a más de 40.476 personas -la mayoría mujeres y niños- a la vez que se propagan enfermedades por hacinamiento, falta de agua potable y ausencia de higiene en los campos de desplazados. Más de 10.000 palestinos siguen desaparecidos bajo los escombros.

Los ataques israelíes se centraron de nuevo principalmente en Deir el-Balah, en el corazón de la Franja, y Jan Yunis, en el sur, donde mataron a al menos a 20 personas.

Al menos cuatro cuerpos fueron recuperados entre los escombros en la noche del lunes cuando aviones israelíes bombardearon un apartamento en el barrio de Tufah, al este de la ciudad de Gaza. En esta misma urbe, la que fuera la vibrante capital gazatí, los equipos médicos también recuperaron los cadáveres de seis personas de dos familias, entre ellas una niña y tres mujeres, después de que un ataque con misiles tuviera como objetivo otra vivienda.

Otros siete ciudadanos, incluidos niños y mujeres, perdieron la vida en el bombardeo de un apartamento en la torre Hadeel, en el campamento de Al-Maghazi, en el centro.

En la zona sur cinco gazatíes murieron y otros resultaron heridos en un bombardeo contra una residencia familiar en el campamento de refugiados de Jan Yunis.



Israel anuncia el rescate de un beduino

El Ejército israelí anunció ayer el rescate de Kaid Farhan al-Qadi, un beduino de 52 años, en una «compleja operación» en el sur de la Franja de Gaza, donde permanecía en poder de Hamas. Al-Qadi fue capturado en el kibutz de Magen, a unos cinco kilómetros de la frontera con Gaza. Según el Ejército, «las tropas operaron en un complejo sistema subterráneo donde se sospechaba que había rehenes, además de terroristas y explosivos», y los soldados hallaron a Al-Qadi «cuando estaba solo».

De los 251 israelíes capturados el 7 de octubre, quedan en el enclave 104 cautivos -34 confirmados muertos-, mientras que desde hace años hay otros cuatro rehenes -dos de ellos dos soldados muertos-.

36 comunidades beduinas en las que viven unas 80.000 personas no son reconocidas por Israel, que busca que los más de 300.0000 beduinos -árabes musulmanes seminómadas- que viven allí desde hace cientos de años, mucho antes de la creación del Estado de Israel en 1948, renuncien a la vida agrícola para habitar reducidas y empobrecidas zonas urbanas que les ha concedido. Unos 192.000 beduinos ya lo hicieron.GARA



La defensa del rezo judío en la Explanada de las Mezquitas, una provocación

Los países islámicos rechazaron ayer la sugerencia del ministro de Seguridad Nacional israelí, el ultra Itamar Ben Gvir, de construir una sinagoga en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, y advirtieron de que la entrada y el rezo de los judíos ahí «alimenta el conflicto religioso, el extremismo y la inestabilidad».

Así se expresó en un comunicado la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), integrada por 57 Estados de mayoría musulmana, que recordó que «Jerusalén Este es una parte inseparable del territorio palestino ocupado (por Israel) en 1967», y consideró «nulas» las «medidas de la ocupación israelí para judaizar la ciudad».

Ben Gvir volvió a defender el lunes el derecho de los judíos a rezar en la Explanada de las Mezquitas, donde están la mezquita Al-Aqsa y el Domo de la Roca, y la construcción ahí de una sinagoga. Este es el tercer lugar más sagrado para los más de 1.300 millones de musulmanes del mundo, tras La Meca y Medina (Arabia Saudí).

La OCI condenó de forma enérgica las declaraciones de Ben Gvir, así como «la entrada y la profanación de la mezquita Al-Aqsa por grupos de judíos y ministros extremistas de la ocupación», y advirtió de que «esas violaciones y ataques sistemáticos que constituyen una provocación a los sentimientos de los musulmanes en todo el mundo y alimentarían el conflicto religioso, el extremismo y la inestabilidad» en Oriente Medio.

Según el vigente desde la ocupación por Israel de Jerusalén Este, la Explanada de las Mezquitas está reservada al culto de musulmanes, si bien el lugar está abierto durante determinadas horas del día para visitas de personas no musulmanas, incluidas las judías. El lugar es también sagrado para los judíos que dicen que en su interior había dos templos judíos hace ya un milenio.

Los países islámicos rechazan cualquier cambio en la estructura de la Explanada de las Mezquitas, y en toda Jerusalén Este.GARA