GARA
PARÍS
ULTRADERECHA EN EUROPA

Muere Jean-Marie Le Pen, referente de la extrema derecha francesa

Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional y referente de la extrema derecha francesa, falleció ayer a los 96 años en un centro sanitario. La izquierda destacó su carácter fascista, su racismo y su experiencia en guerras coloniales en Indochina y Argelia. El Gobierno y la Presidencia de la República optaron por loar su «figura histórica» al margen de las controversias.

Jean-Marie Le Pen se dirige a un acto del FN en París el 1 de mayo de 2013.
Jean-Marie Le Pen se dirige a un acto del FN en París el 1 de mayo de 2013. (Chris JUNG | CONTACTO-EUROPA PRESS)

Jean-Marie Le Pen, quien durante años fue el referente de la extrema derecha francesa y fundador del Frente Nacional, falleció ayer a los 96 años, según dio a conocer France Presse citando fuentes de su familia. El óbito se registró en Garches (Hauts-de-Seine), en un centro en el que había ingresado recientemente.

«Jean-Marie Le Pen, rodeado de los suyos, ha sido llamado por Dios este martes a las 12.00», señala el comunicado enviado por la familia del ultraderechista a France Presse.

Impulsor del discurso que criminaliza la inmigración en Europa, su mayor éxito político, además de introducir sus ideas en la agenda política francesa, fue llegar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas de 2002 frente a Jacques Chirac.

Nacido el 20 de junio de 1928 en la población bretona de An Drinded-Karnag (La Trinité-sur-Mer, en francés), Jean-Marie Le Pen se casó con Peirrette Lalanne, con quien tuvo tres hijas (entre ellas Marine Le Pen, su sucesora al frente del FN, que posteriormente le descabalgó), y Jeann-Marie Paschos.

PARACAIDISTA Y XENÓFOBO

Combatió con los paracaidistas de la Legión Extranjera en Indochina (1953), Suez (1956) y Argelia (1957). Fue elegido por primera vez diputado en la Asamblea Nacional en 1956 por el partido UDCA de Pierre Poujade. Era el electo más joven de la Cámara.

En 1957 se convirtió en secretario general del Frente Nacional de Combatientes. Posteriormente, revalidó su acta de diputado con el partido CNIP, liderado por Antoine Pinay.

En 1972 fundó el Frente Nacional, con el objetivo de agrupar los votos de la extrema derecha francesa, lo que logró a partir de 1983.

En 1984 consiguió un escaño en el Parlamento Europeo, del que fue desprovisto por el Tribunal Europeo de Justicia en 2003. En la Eurocámara, protagonizó un escándalo de empleos ficticios para financiar su partido. Entre 1992 y 1998 fue parlamentario en la Cámara Regional de Provenza-Alpes-Costa Azul (PAC), convirtiendo esta zona occitana en el granero de votos del Frente Nacional.

COMPITIÓ CON CHIRAC

Le Pen se presentó a las elecciones presidenciales francesas de 1974, 1988 y 1995, con el interés de difundir sus ideas de extrema derecha. En 2002, en cambio, logró un 16,86% de los votos en la primera vuelta, lo que le sirvió para calificarse para la segunda, superando a Lionel Jospin, el candidato del PS. En la segunda vuelta fue barrido por Jacques Chirac, que hizo valer el cordón sanitario republicano para hacerse con un 82% de los votos.

En 2007 quedó en cuarto lugar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

DELEGÓ EN SU HIJA

En 2011, cedió la presidencia del FN a su hija Marine, quien le nombró presidente honorífico del partido. Sin embargo, las relaciones entre el padre e hija no fueron una balsa de aceite. En 2015 fue suspendido de militancia del partido por negar el holocausto nazi. Posteriormente, fue readmitido, pero la relación ya se había quebrado.

En 2015 fundó en Marsella un nuevo partido, Rassemblement Bleu Blanc Rouge (Unión Azul Blanca Roja), con el objetivo de seguir siendo el referente de la extrema derecha francesa, una posición que no pudo arrebatar al Frente Nacional de su hija.

En 2023 fue hospitalizado por un problema cardiaco.

Su simpatía con el nazismo, la apología de los crímenes de guerra y el negacionismo del holocausto judío le valieron varias condenas judiciales.

Su posición política se basa en un extremado nacionalismo francés, en la salida de las instituciones europeas, pese a que fue parlamentario europeo, la abolición del euro y el retorno al franco y la expulsión de migrantes, especialmente árabes y africanos, del Estado francés.

MÉLENCHON: «SIGUE LA LUCHA»

Tras conocer la muerte de Le Pen, Jean-Luc Mélenchon, líder de Francia Insumisa (LFI), declaró que «ha terminado la lucha contra el hombre, pero sigue el combate contra el odio, el racismo, la islamofobia y el antisemitismo».

«El respeto de la dignidad de los muertos y al dolor de sus seres queridos no borra el derecho a juzgar sus acciones. Las de Jean-Marie Le Pen siguen siendo insoportables», añadió Mélenchon.

«Era amigo de Vichy y de la tortura en Argelia», destacó el diputado de ECO François Ruffin, que recordó que el FN se fundó con elementos de las Waffen SS, que Le Pen negó la existencia de los hornos crematorios nazis y que calificó el holocausto judío de «detalles de la historia». «Se ha ido un fascista de otros tiempos, pero deja detrás a sus herederos, que son muy actuales», añadió.

«Tras la muerte de Jean-Marie Le Pen quedan sus ideas nauseabundas. Hay que combatirlas sin descanso», señaló el portavo del PCF, Ian Brossat.

Para Phillpe Poutou (NPA), «el año 2025 no empieza mal con la buena noticia de la muerte de Le Pen, un racista, un colonialista, un facha, un torturador, un asesino, un homófobo, ...».

ELOGIOS DE LA ULTRADERECHA

El presidente de Rasssemblement National, nueva denominación del FN, Jordan Bardella, evitó alusiones polémicas y lamentó la muerte de Jean-Marie Le Pen, «un hombre que siempre ha servido a Francia, defendido su identidad y su soberanía». A través de las redes sociales, expresó su pésame a la familia, en particular a su compañera Marine Le Pen, que recibió la noticia cuando regresaba de Mayotte, asolada por el ciclón Chido.

«Vestido con el uniforme del Ejército francés en Indochina y en Argelia, tribuno del pueblo en la Asamblea Nacional y el Parlamento Europeo, siempre sirvió a Francia», proclamó Bardella.

El vicepresidente del FN, Sébastien Chenu, lamentó «la desaparición de un inmenso patriota, un visionario y la encarnación del coraje, que llevó la esperanza a millones de franceses».

En los últimos años, Jean-Marie Le Pen había mostrado sus simpatías hacia otra figura política de la ultraderecha, Éric Zemmour, quien alabó el «coraje» demostrado por el fallecido «en una época en la que no había tantos hombres valientes».

Así, «más allá de las controversias, de los escándalos», Zemmour destacó que fue «uno de los primeros en alertar a Francia de las amenazas existenciales que venían».

«No me podrás consolar de este dolor. Adiós, papá», señaló Marie-Caroline Le Pen, hermana de Jean-Marie Le Pen y esposa de Philippe Olivier, uno de los principales asesores de Marine Le Pen en el FN post-Jean-Marie.

Bruno Gollnisch, uno de los líderes históricos del FN y compañero de primera hora de Jean-Marie Le Pen, le visitó en el hospital hace unos diez días. «Bromeamos. Él estaba en su sano juicio y recitaba a Víctor Hugo. Pero la comunicación no era siempre muy fácil, veía y oía cada vez con mayores dificultades».

La figura de Jean-Marie Le Pen «está sujeta al juicio de la Historia», señaló el Elíseo en un comunicado en el que repasa la figura política del histórico líder de la extrema derecha francesa.

Le Pen fue «una figura histórica de la extrema derecha que desempeñó un papel en la vida pública de nuestro país durante cerca de setenta años y ahora está sujeta al juicio de la Historia», resumió la sede de la Presidencia de la República francesa.

Para el primer ministro, François Bayrou, Jean-Marie Le Pen «ha sido una figura de la vida política francesa, más allá de polémicas que eran su arma preferida y necesarios enfrentamientos sobre el fondo».

«Al luchar contra él, supimos lo luchador que era», le elogió Bayrou.

El ministro del Interior, Bruno Retailleau, manifestó que el referente de la extrema derecha fallecido «incontestablemente, ha marcado una época». Añadió, además, que «se ha pasado una página de la historia política francesa».