El Bera Bera impone su ley ante Beti Onak en una final de carácter vasco

La foto entre las jugadoras del Bera Bera y Beti Onak después de una final histórica para ambos conjuntos, así como para el balonmano vasco, queda para el recuerdo. Ilustra el carácter del encuentro. La de ayer fue la tercera final de Copa entre equipos vascos. Itxako venció al Bera Bera en la primera, en 2012; las donostiarras no tuvieron piedad con el Zuazo -que alcanzaba su primera final- en 2016 y casi una década después el equipo donostiarra ha doblegado a un Beti Onak que, con la ilusión por bandera, ha sido el equipo revelación de Granollers.

Las navarras eliminaron al actual líder de la competición regular, Atlético Guardés, y al anfitrión, Granollers, para colarse en una final en la que no se le esperaba. De hecho, las de Atarrabia han ido sorprendiendo en cada paso que daban. Lucharon para estar en su primera fase final y gracias a su buen trabajo en cada uno de sus partidos se colaron en el último escalón. Siempre se dice que la Copa suele ser una competición de sorpresas y la campanada de este año ha llevado el nombre de Beti Onak. Las de Atarrabia soñaron con lograr un hito aún mayor, derrotar al Bera Bera, vigente campeón, en la final.

Y es que la trayectoria de las donostiarras en esta fase final ha dejado más dudas que certezas, con inicios horripilantes y remontadas de categoría. Esa capacidad de resarcirse tan característico del Bera Bera fue clave para alcanzar su decimoctava final copera. Decimoctava. No es moco de pavo haber llegado a dieciocho finales y, menos aún, haber ganado la mitad de ellas. Lo que tampoco es baladí es que Alba Menéndez haya sumado su vigesimosexto título a su palmares, Esther Arrojeria su vigesimoquinto y Maitane Etxeberria, su vigesimotercero. Son las veteranas de este Bera Bera, los pilares del equipo, las que sostienen a esta formación ganadora a pesar de las idas y venidas de jugadoras cada temporada.

NUEVE COPAS

Nueve Copas brillan en la estantería de las oficinas de Bidebieta. Ya es el segundo título de este curso -tras la Supercopa- y en una temporada en la que las fuerzas están destinadas a Europa -está en cuartos de final de la EHF European League-, esta novena Copa sabe diferente.

Sabe diferente porque la final fue de auténtico carácter vasco entre Bera Bera y Beti Onak, entre Imanol Álvarez y Miguel Etxeberria, dos grandes amigos, entre la afición azul donostiarra y la verde atarrabiarra que se juntaron con ikurriña en brazos en las gradas del pabellón de Granollers. Esta final será recordada por ello, por ser la tercera vez en la que se enfrentan dos equipos vascos y por ser la primera final del Beti Onak.

Sin embargo, el fuelle de las navarras, clave en los dos enfrentamientos anteriores, no pudo aguantar las embestidas de un experimentado Bera Bera al que solo le valía ganar.

El Beti Onak apenas tenía qué perder, todo lo que iba a conseguir era motivo para la celebración -así lo indica la foto final entre las jugadoras de ambos equipos- pero no supo valer la condición de tapada para sorprender al Bera Bera que salió con todo: Prades; Karsten, Marie Louis, Arroyo, Gavilán, Etxeberria y Arrojería, en posición de defensa. Altura, fuerza y calidad.

Miguel Etxeberria optó por seguir apostando con Olaia Luzuriaga bajo palos -Patri Encinas tomó su lugar en la segunda mitad-, la más destacada en cuartos y semifinales, e hizo algunos cambios en su primer ataque, con Zamora y Urbitarte en los extremos, Sans, Mallo y Estitxu Rodriguez en primera línea y Gutiérrez de pivote. Tras un par de intercambios de golpes, fue la argentina Macarena Sans la que estrenó el marcador para inmediatamente ser igualado por Arrojeria. Fue la primera incursión de la MVP de la final, de la MVP de este Bera Bera. Si ella baila sobre el parqué, el Bera Bera lo nota. ¡Y de qué forma!

La de Usurbil fue la máxima goleadora del partido con seis tantos, los mismos que Elke Karsten, que marcó dos goles seguidos para abrir la primera brecha del partido (1-3, m.5). Su compatriota Sans fue la más incisiva del Beti Onak en ese primer tramo del encuentro en el que las fuerzas físicas estaban más igualadas.

Su garra llevó al Beti Onak a apretar un poco el marcador (3-6) pero las donostiarras estuvieron infalibles en ataque. También en defensa, con una inconmensurable Lucia Prades en portería. La castellonense realizó hasta 12 paradas en la primera mitad -para colmo de las navarras, Kostic también detuvo un lanzamiento de 7 metros- y agrandó las estadísticas hasta los diecinueve a la conclusión del partido. Fue sin duda la jugadora «más segura» de la final.

Lyndie Tchaptchet, que jugaba ante su exequipo, Marie Louis o Ogonovszky también se sumaron a la lista de goleadoras mientras Miguel Etxeberria trataba de recomponer su equipo con las entradas de Isabel Fernández-Agustí y Ayelén García (6-11, m.20).

NADA QUE HACER

Con el 11-16 al descanso, el Beti Onak tiró de garra para no desengancharse del partido. «Ya solo queda disfrutar de la merecida final e intentar terminar de dar la sorpresa que llevamos cocinando dos días», decían las navarras en las redes sociales una vez alcanzada la final. La ilusión se vio desdibujada tras un intercambio de golpes en el que las donostiarras volvían a imponer su ley. Elba Álvarez y Erauskin no fallaron en sus intentonas, tampoco Arrojeria, y el subidón que habían supuesto los goles de Estitxu Rodríguez, Maria Brasil o Almudena Rodríguez fue diluyendo con el paso de los minutos.

Prades siguió con la persiana echada y secó al Beti Onak durante cuatro minutos que fueron claves para ampliar la renta hasta a diez goles (18-28, m.53). Con los goles de Tchaptchet, Karsten y Da Silva, con su primer gol, esbozaron la primera sonrisa las jugadoras del Bera Bera para estallar de alegría una vez que los colegiados indicaron el final (21-30).

Hamargarrena etxean bilatuko dute

Hurrengo urtean Donostiara itzuliko da Kopako azken fase erabakigarria. Granollersen jokatu da aurten eta, ohiturari jarraituz, behin finala bukatutakoan jakinarazi zuten hurrengo denboraldian, berriro ere, Bera Berak antolatuko duela txapelketa. Modu honetan, txapelduna izateagatik ez ezik, etxeko talde gisa ere ziurtatuta dauka Imanol Alvarezen taldeak azken fasean lehiatzea.

Gainera, zenbaki biribila izango dute jomugan; izan ere, aurten bederatzigarren Kopa irabazi dute eta hurrengo urtean, etxean, hamargarrenaren bila joango dira.

Hirugarren aldia da Donostiak horrelako txapelketa bat hartzen duena. 2022. urtean jaso zuen estreinakoz Illunbek eskubaloi Kopako azken fasea eta lehendabizikoa izate horren presioa garesti ordaindu zuen Bera Berak. Ez zen finalera iritsi -Atletico Guardesek kanporatu zuen finalerdietan- eta Malagak irabazi zuen bere historiako bigarren Kopa.

Iaz, 2024. urtean, bi urte lehenagoko arantza kentzea lortu zuten donostiarrek, finalean Aula Valladolid aise mendean hartuta. Errekor guztiak gainditzeaz gain, etxean ospatu ahal izan zuen garaikurra Bera Berak, bere zaleen aurrean festa biribilduz. Denboraldi ahaztezina izan zen beraientzat, hiru garaikur altxatu baitzituzten: Superkopa, Kopa eta Liga.

Azken hiru denboraldietan jarraian gailendu da Kopan Bera Bera eta jokatu dituen hemezortzi finaletatik erdiak irabazi ditu (bederatzi, orotara). A.U.A.