Decíamos ayer...
Ayer decíamos una cosa y hoy decimos la contraria o matizamos de tal manera la primera que ya no recordamos lo que queríamos decir si es que, de verdad, teníamos algo que decir, que no fuera transmitir todo lo que los grandes focos de poder contra informativo nos riegan para no saber dónde estamos verdaderamente y hablar por boca de ganso. Aquí empieza la labor de criba, dónde situarse si cada cuarto de hora pasa algo previsible.
Digo yo que el asunto Santos Cerdán va a tener un recorrido bastante meticuloso. Koldo García es un problema y repasar su biografía profesional es un manual de la mala gestión política. Parece obvio que es el chota. Y que junto al melifluo Santos empezaron a construir un negocio paralelo a partir de los contactos de ese Koldo que era guardaespaldas, portero de puticlub y hasta se disfrazaba de aizkolari. Hay mucho terma, que diría un cursi. Vamos a ver por dónde revientan los muros de contención. Sin moción de censura ni de confianza todo se va a ir por los desagües de las cloacas mediáticas y de algunos ministerios sospechosos.
Preocupa bastante más la escalada entre Irán e Israel, con el aviso del presidente de Pakistán de que, si Netanyahu usa material nuclear, ellos ayudarán al gobierno iraní con bombas nucleares. O sea, se está preparando una buena. Y a Israel llegan pepinos bastante importantes en su capacidad destructiva que van creando pánico, miedo y dinamitan la confianza de sus habitantes en su gobierno, por lo que los errores en estos juegos macabros se pagan, especialmente porque va a subir el petróleo.

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