09 MAR. 2014 Entrevista Aitziber y Aitor Berrueta y Edur Pérez HIJOS DE ÁNGEL BERRUETA Y MIEMBRO DE ANGEL GOGOAN «Queremos que al aita se le reconozca como víctima, lo que es» La familia de Ángel Berrueta, muerto a manos de un policía español y su hijo, el 13 de marzo de hace diez años en Iruñea, reclama que se reconozca a su padre como víctima de la violencia política. Tienen el apoyo de la práctica totalidad de su barrio, Donibane, en esta reclamación. Martxelo DIAZ Se cumplen diez años de la muerte de Ángel Berrueta. Volver a recordar todo es muy duro para ustedes. Aitor BERRUETA: Salen de nuevo todos los sentimientos. Y es duro, muy duro. Pero tenemos que recordar qué paso porque no podemos permitir que se olvide. La muerte de produce en un momento muy concreto, tras el 11-M y en medio de una ola de criminalización. Aitor B.: Sí. Me acuerdo que el 11-M trabajaba de tarde y muchos compañeros me decían que ETA se había pasado. Yo estaba convencido de que no podía ser ETA porque nunca había habido nada parecido. Al día siguiente ya salieron noticias de que había dudas, pero desde el Gobierno español fomentaron la caza al vasco y el «vamos a por ellos». Y mi padre fue una víctima de eso, de todo el odio y el terror que creó el Gobierno español hacia todo lo vasco. Aitziber BERRUETA: El aita también tenía claro que no había sido ETA. Me acuerdo que cuando llegué de trabajar yo decía que no podía ser, pero como tienes tanta información negativa dudaba. Pero el aita tenía claro que no podía ser. Y se solidarizó con las víctimas, cerrando la tienda. Aitor B.: Está claro que hubo una provocación por parte de Pilar Rubio después de que el aita no le dejara colocar un cartel en la tienda. Subió y les dijo algo a los otros dos, el policía Valeriano de la Peña y su hijo Miguel José. Pero la Justicia ha decidido que Pilar Rubio no es culpable. Está claro que la Justicia no es igual para todos. En estos diez años han denunciado la falta de arrope por parte de las instituciones. El rechazo de la moción en la que se pedía el reconocimiento como víctima de la violencia política es el último ejemplo. Aitor B.: Con nosotros no se ha puesto en contacto nadie. Únicamente nos llegó una carta del Ayuntamiento de Iruñea. Aitziber B.: No pretendo que vengan al homenaje del aita. No quiero que vengan para la foto. Pero sí que se le reconozca como víctima, que es lo que es. Que dejen al barrio poner una placa en su memoria. Allí le mataron, allí trabajó por el barrio, allí iba la gente a hablar con él... Hace varios años se puso la placa y la quitaron el mismo día. Si como institución no quieren darnos nada, que por lo menos dejen al barrio hacerlo, que tenemos 2.136 firmas, que no son pocas. El abandono de las instituciones contrasta con el apoyo del barrio. Edur PÉREZ: El barrio siempre ha estado con la familia. En el décimo aniversario hemos conseguido implicar a gente de un amplio espectro para decirles a las instituciones que se impliquen, pero no ha servido para que el Ayuntamiento de Iruñea apruebe la moción que pedía que se reconociera a Ángel como víctima de la violencia política. Pensamos que ya es hora de que exista verdad, reconocimiento y reparación. Además de perder al padre, han tenido que sufrir amenazas. Aitor B.: Al día siguiente de que mataran al aita, llamaron a casa y cogió la ama. Le dijeron que nos iban a matar uno a uno a todos los hijos. Le dio un ataque de ansiedad. Aitziber B.: En homenajes nos han pegado a todos, ha habido seguimientos, pintadas en casa diciendo que nos iban a matar, una vez me llamaron por teléfono y alguien que decía que era policía nacional me dijo que me iba a matar, colgaba y me volvía a llamar, colgaba y me volvía a llamar... Hemos denunciado todo, pero no ha servido para nada. Al principio llamábamos al abogado, pero luego ya sabíamos el procedimiento para denunciar. También nos rompieron las lunas de la tienda y nos rajaron las ruedas de los coches. Hace diez años también mataron en Hernani a Kontxi Sanchiz en una protesta por lo sucedido en Iruñea. Dos muertes ineludiblemente unidas... Aitziber B: Mantenemos el contacto con el padre, con sus hijas y su hermano. Kontxi salió por mi padre. Estaba bien, cuando salió no le pasaba nada. En un momento dado, hubo una carga policial. Kontxi cayó y no se levantó. No sé si tiene mucha lógica que haya una carga policial en una manifestación que estás haciendo por un asesinato. Sentimos que les debemos algo.