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La ONU pide explicaciones a Madrid y París sobre la desaparición de «Naparra»

El Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzosas o Involuntarias de la ONU ha pedido explicaciones a los estados español y francés sobre la desaparición de José Miguel Etxeberria «Naparra» en 1980. Después de 34 años sin noticias sobre su paradero, pese a que el BVE reivindicó su secuestro y muerte, y ante la desidia judicial, la familia interpuso una queja en marzo. Ahora, serán las Naciones Unidas las que se interesen por una investigación que nunca se realizó.


«Se trata de una decisión muy importante. Hasta ahora, todo ha caído en saco roto». Eneko Etxeberria, hermano de José Miguel Etxeberria, «Naparra», expresaba así su satisfacción ante la decisión del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzosas o Involuntarias de abrir un expediente sobre el caso y pedir información a Madrid y París. Han transcurrido 34 años desde la última vez que el refugiado y miembro de los Comandos Autónomos fue visto con vida en Iparralde. Desde entonces, su familia ha padecido la angustia de no conocer su paradero, así como la desidia de las instituciones judiciales. Las francesas tardaron dos años en archivar la investigación, cerrada en 1982. Las españolas tampoco se mostraron dispuestas a colaborar. En 1999, sus allegados interpusieron una denuncia ante la Audiencia Nacional. El juez Ismael Moreno la archivó sin llamar a declarar a personajes clave como Guilbert Perret, mercenario vinculado al BVE, o al militar español ya fallecido, José Antonio Sáenz de Santamaría. Ahora, será la ONU la que inste a desarrollar unas pesquisas efectivas.

El origen de la intervención de Naciones Unidas está en la visita al Estado español del Grupo de Trabajo sobre desapariciones forzosas e involuntarias, que tuvo lugar en setiembre de 2013. El programa de Ariel Dulitzky, uno de los funcionarios de la ONU, incluyó una visita a Gasteiz, donde mantuvo un encuentro con la familia de «Naparra», a quienes recomendó presentar una queja formal. Así lo hizo Egiari Zor en el mes de marzo de este mismo año. La respuesta positiva, que llegó a principios de julio, supone la implicación directa de la ONU, que ya ha asignado al caso un número de expediente.

Visita a Ginebra en setiembre

Tras la solicitud de información habrá que ver cuál es la respuesta de Madrid y París. No se puede olvidar que el BVE reivindicó la muerte de «Naparra» pero que también implicó a gendarmes franceses, que habrían sido los responsables de esconder el cuerpo. «Es un hito muy importante», remarca Etxeberria, quien llama la atención sobre el hecho de que la familia haya tenido que «acudir a estas instancias tan altas» y que, al final, «sea la ONU la que investigue lo que no investigó». En este sentido, los familiares han sido invitados a Ginebra el próximo mes de septiembre. Allí mantendrán un encuentro con todos los integrantes del grupo de trabajo.

El siguiente paso, todavía sin fecha, será que la ONU emita una opinión, una recomendación o un veredicto. «Se trata de un toque a los gobiernos», indica la abogada Iratxe Urizar, que añade que, si los estados «cumpliesen lo que firman», deberían «iniciar una investigación». La familia, cuya prioridad sigue siendo recuperar el cuerpo, permanece expectante. Como recuerda Etxeberria: «No sé hasta qué punto se sentirán presionados. Los estados han sido reticentes a admitir que han usado violencia».