La movilización de mañana en Bilbo es vista con «alegría» por el Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos (EPPK), que explica en un comunicado remitido a GARA que «nosotros también tomaremos aire y nos fortaleceremos, porque en las próximas visitas los familiares y amigos nos traerán el arrope y cariño de la ciudadanía vasca».

El mensaje sirve igualmente a EPPK para valorar el 2014 recién concluido, que considera que «de cara al futuro ha sido más positivo y esperanzador de lo que parece». Recuerda que ha comenzado a desarrollar la iniciativa anunciada el 28 de diciembre de 2013, activando primero las peticiones para ser repatriados y luego dando «el nuevo paso» de las denuncias de la dispersión ante el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional.

«Los próximos pasos que demos irán en función de las respuestas que tengan estas denuncias», avanza EPPK. Y en el caso del Estado francés, anticipa que se presentarán recursos ante el Tribunal Administrativo, en una fecha aún sin precisar. Y en consecuencia, «pedimos a la ciudadanía vasca que multiplique los esfuerzos» en favor de los derechos de los presos: «Vosotros nos traeréis a casa».

Zuzen Bidea y denuncias

Como elementos positivos del pasado año, se refiere también a las nuevas recomendaciones trasladadas por el Foro Social en octubre tras las jornadas realizadas en junio, que recuerda que están dirigidas tanto a los presos como a «los mandatarios y responsables que nos tienen cautivos». Apunta que su parte está cumplida con las iniciativas en marcha. Y añade que algunas de estas recomendaciones coinciden tanto con la posición mayoritaria de la ciudadanía vasca como con las propuestas tituladas Zuzen Bidea que formuló la Secretaría de Paz y Convivencia de Lakua en noviembre.

El Colectivo ve posible «profundizar en esos ámbitos de acuerdo» y se declara totalmente abierto, «sobre la base del respeto» y a través de su representación y portavocía, a mantener relaciones sobre el tema. «Eso sí, a nuestros ojos tienen poca credibilidad quienes en sus iniciativas y propuestas toman a los militantes que hemos luchado por Euskal Herria como `terroristas' o quienes comparan nuestros encarcelamientos con los de ladrones o violadores».

También la Declaración de Baiona conocida en octubre y suscrita por todo el arco político de Ipar Euskal Herria es recibida como dato positivo por EPPK.

Concluye de todo ello que los mandatarios actuales «cada vez tienen más dificultades y mayores contradicciones para mantener posiciones numantinas. Frente al inmovilismo de los estados, con la ayuda de la ciudadanía vasca EPPK está preparado para dar pasos y llevar hasta el final iniciativas que posibiliten nuestro retorno a casa. Pero, hagamos las iniciativas que hagamos, no tendremos éxito sin apoyo», subraya.

Siendo estos los motivos de esperanza, el Colectivo apunta también que 2014 ha sido un año en el que se ha mantenido la dispersión y en el que se puede elaborar una «larga lista» de ataques a personas presas y sus entornos. Admite que era plenamente consciente de que los primeros pasos de su iniciativa «no harían cambiar la voluntad de los mandatarios», pero que consideraba que eran imprescindibles para seguir avanzando. «Con la lucha y el esfuerzo de todos conseguiremos recoger la cosecha», apunta.

«Detener el proceso»

En otro pasaje de este comunicado, EPPK reitera una vez más que las políticas enfocadas al «arrepentimiento» o la «delación» ni han tenido resultado ni los tendrán. «Hay que decirlo claro: sin desactivar esa legislación de excepción, la puerta de la cárcel seguirá cerrada para los presos políticos vascos», añade.

Incide igualmente en que sabe que los estados usan la política carcelaria para «detener el proceso de liberación» y apostilla que «lamentablemente» hay otros sectores políticos que se aprovechan de este bloqueo.