Los Knicks de Nueva York avergüenzan a sus aficionados con otra derrota
Ya van 14 derrotas consecutivas para un balance 5-34. Son los Knicks de Nueva York, uno de los equipos de la NBA que más dinero maneja -y malgasta-. Con Carmelo Anthony en las gradas del Madison Square Garden, y un puñado de aficionados tapándose la cara con bolsas de papel marrón -de los que se usan para hacer la compra-, los entrenados por Derek Fisher sumaban una nueva derrota: 96-120 ante los Houston Rockets.
Fisher ensayó sacando un quinteto titular pequeño, incluyendo a los exbaskonistas Calderón y Prigioni -hay quien empieza a llamarlos los «BaskoKnicks»-, así como el hijo del mítico Tim Hardaway y no le salió nada bien la jugada. Enfrente, la franquicia texana sacaba ventaja sin despeinarse, con James Harden llegando a los 25 puntos y 9 asistencias en 31 minutos de juego, el lituano Motiejunas sumando 17 tantos y 7 rebotes y Dwight Howard, que solo jugó medio partido, alcanzando las dobles figuras con 13 puntos y 10 rebotes.
Únicamente los novatos Travis Wear y Cleanthony Early, con 21 y 16 puntos respectivamente, junto con los 19 tantos de Langston Galloway, que jugaba su segundo partido tras ser llamado de la D-League -la Liga de Desarrollo, una suerte de filial para que los jugadores se curtan con vistas a dar el salto a la NBA-, dieron mínimamente la cara para la franquicia de la Gran Manzana.
Toronto sufre a Walker
Mientras, los Toronto Raptors cayeron ante Charlotte por 95-103. Si Gerald Henderson lideró a la franquicia que capitanea Michael Jordan con 31 puntos, Kemba Walker, con 29 tantos, 7 rebotes y 8 asistencias, fue quien marcó la diferencia.
Por otro lado, LaMarcus Aldridge, con 24 puntos y 12 rebotes, lideró el triunfo de Portland por un claro 99-83 ante unos Miami Heat que, salvo Wade y Chris Bosh, no ofreció ninguna resistencia.