ATHLETIC-ELCHE

Hace hoy justo un año, el Athletic goleaba en San Mamés 6-1 al Almería. Más de uno esta tarde firmaría no ya un marcador parecido, sino la victoria aunque fuera por la mínima. Y no sabemos si entre ellos estará Ernesto Valverde, pero casi. Y es que a tenor de sus palabras ayer en la previa, el encuentro se le antoja «vital». Así lo calificó el técnico rojiblanco y no porque no se fíe del rival, el colista no lo olvidemos, sino porque de los que no parece fiarse es de sus jugadores, después de los tropiezos recientes ante Granada y Córdoba, que venían con el agua al cuello y los leones estuvieron prestos para lanzarles un flotador.

Fiabilidad la justa, porque el propio entrenador reconoció que desde la derrota inesperada ante el Deportivo vienen hablando en el vestuario de que otro traspiés más ante el Elche y lo de mirar a los puestos europeos como casi que se acabó, si no lo había hecho ya, dirán los más pesimistas... o realistas.

Sus palabras lo dicen todo. «El objetivo al principio de temporada era conseguir esa regularidad en nuestro rendimiento. Volver a llegar a ser cuartos es muy complicado, pero sí movernos en una horquilla de equipos en donde podemos pensar que rehaciendo nuestro juego podemos conseguir una cierta regularidad, el sexto, octavo puesto... Y si no ganamos, esa posbilidad nos aleja mucho. Nuestro objetivo a corto plazo es el octavo puesto y si no ganamos empezamos a mirar para abajo. Ante el Depor perdimos una oportunidad increíble y es que estamos perdiendo demasiadas esta temporada», fue su aviso. De ahí que confiese que «es un partido al que temo bastante. Aunque no sea una final -cosa que sí dijo tras perder en A Coruña-, sí es casi una semifinal».

Ernesto Valverde irá con todo -incluido Toquero en la lista- este domingo. Etxeita y Laporte en el eje de la zaga, Iraola y sus buenas prestaciones en casa en el lateral, Iturraspe de nuevo al timón de la nave, De Marcos de enganche, Aduriz arriba, las clásicas bandas con Muniain y Susaeta. No se guarda nada ni tira de probaturas. El once de gala. Y enfrente estará un conjunto ilicitano que Txingurri espera sea muy parecido al que se midió hace una semana al Villarreal y dejó muy buena impresión. Atención a la estrategia, avisó, y a su goleador -siete dianas- el joven Jonathas de Jesús.

«Nos debemos mentalizar más»

Pero desde luego si algo preocupa, en buena lógica, al técnico, son los suyos. Que den ese cien por cien que les pide, ese «ir a tope desde el primer minuto al último», porque si no pasa lo que pasa. Y pasa que se firman bodrios como en A Coruña, que el equipo se desconecta pronto como en Balaídos, o que se pierden por el camino oportunidades como ante Granada o Córdoba en casa.

¿Y por qué sucede eso?, se le interrogó al entrenador una y otra vez. «No estamos teniendo regularidad. Nos debemos mentalizar más en este tipo de partidos porque no hemos estado al cien por cien como debemos estar. No estoy diciendo que no salgamos bien, pero necesitamos un poquito más. Jugar al cien por cien desde el primer minuto; si no, bajamos un pequeño escalón y es un paso atrás importante. Y si no damos nosotros primero, nos dan ellos y luego nos está costando remontar», fue su análisis.

Pero Txingurri insiste en esa falta de regularidad de su equipo. «Necesitamos tener un ritmo alto, juego rápido, apretar la pelota. Pero luego nos cuesta generar tres o cuatro ocasiones de gol en cada tiempo. Necesitamos ser un equipo duro y difícil, con más o menos juego, pero así podemos competir», y en esa búsqueda anda el gasteiztarra.

El técnico tiene, por lo que se ve, mucho trabajo por delante. Y como reconoció de pasada, «la responsabilidad última es del entrenador». Así que también el propio Valverde se juega mucho esta tarde. Él y el Athletic.