La semana pasada se publicó en un periódico de Nafarroa la siguiente noticia: el alumnado con necesidades especiales ha crecido un 125% en los últimos cinco años y el Gobierno de Nafarroa durante el curso 13-14 comenzó a aplicar la Orden Foral 65/2012.

En esta orden se especifican las medidas para el alumnado con necesidades educativas especiales. Entre otras cosas dice: «El Departamento de Educación dispondrá los medios necesarios para hacer que el alumnado con necesidades específicas (...) consiga con éxito su desarrollo integral en igualdad de oportunidades, a partir de una enseñanza adecuada, apoyo y seguimiento durante su escolarización».

Hay algunos casos en que la ley está por encima de la práctica, y este caso es una de las excepciones. En los cinco últimos años el Departamento de Educación ha aplicado recortes salvajes de los que el alumnado con necesidades educativas especiales no se ha librado. Cada vez los centros educativos disponen de menos medios y, además, los ratios han subido por lo que los grupos son más numerosos y la atención individualizada es imposible. Se puede hacer una larga lista con las carencias existentes pero lo que hay que tener claro que el Departamento de Educación no pone todos los medios necesarios para garantizar una educación de calidad.

Aunque en la educación especial los números son pequeños, su objetivo es dar un servicio de gran valor; hacer que el alumnado con necesidades educativas especiales tengan las mismas oportunidades o mejores que el resto del alumnado.

LAB defiende que este tipo de alumnado no puede ser víctima de estos recortes agresivos, puesto que para la integración se necesitan de una serie de respuestas específicas para que todo el alumnado tenga los mismos derechos. Para ello, el Departamento de Educación debe poner más medios y no escatimar. Este alumnado tienen que estar por encima de la política económica de turno.

Desde LAB se solicita al Departamento de Educación que, si quiere apostar por una educación pública de calidad, inclusiva e integradora, adopte las medidas necesarias y rompa las tijeras y no racanee en los medios técnicos y de personal que necesita este colectivo.