20 ENE. 2015 Otra vuelta de tuerca represiva Detenido Santiago Arrozpide en otra acción de ingeniería y propaganda Santiago Arrozpide fue detenido ayer, 45 días después de su puesta en libertad tras haber cumplido condena. La Audiencia Nacional alega un punto del Convenio Europeo de Extradición de 1957 que permite detener a alguien si en ese plazo no abandona el Estado tras salir de prisión. De inmediato la vicepresidenta del Gobierno español, el ministro de Interior y el director de la Policía, entre otros, salieron ante los medios a glorificar el «estado de derecho». Iñaki IRIONDO GASTEIZ Tras 27 años encerrado, Santiago Arrozpide salió el pasado 4 de diciembre de prisión con su condena por diversos actos de pertenencia a ETA cumplida, en función de la acumulación de penas vigente en la Unión Europea. La decisión judicial sentó muy mal al Gobierno de Mariano Rajoy y ayer llegó la reacción: nada menos que una operación conjunta de la Policía española y la Guardia Civil para detener a una persona que seguía en Lasarte pese a que sobre él pendía la amenaza de volver a ser encarcelado si el Tribunal Supremo anulaba su puesta en libertad como pide la Fiscalía. Revolviendo entre los tratados de extradición que el Estado español ha suscrito con diversas reservas, encontraron que el Convenio Europeo firmado en 1957 recoge que una persona que haya sido entregada a un Estado no puede ser perseguida ni detenida ni sentenciada por «cualquier hecho anterior a la entrega, distinto del que hubiera motivado la extradición». Pero entre las excepciones, figura la de que «la persona entregada -en este caso Santiago Arrozpide- habiendo tenido la posibilidad de abandonar» el Estado español, «no lo hubiera hecho dentro de los cuarenta y cinco días siguientes a su excarcelación». Y ahí estuvieron el juez Fernando Andreu y las FSE contando los días, con la orden en secreto, a la espera de que ayer pudieran proceder a la detención, en base a dos atentados que supuestamente ordenó en 1986 y 1987, pero cuyas extradiciones fueron denegadas por el Estado francés, una de ellas ya en 2014, cuando estaba encarcelado en el Estado español. El abogado defensor de Santiago Arrozpide, Iker Urbina, denunció la «arquitectura jurídica» a la que ha recurrido el Estado para volver a detenerle sin esperar siquiera a que el Tribunal Supremo resolviera el recurso de la Fiscalía contra su puesta en libertad. Condena cumplida Santiago Arrozpide acumuló once condenas por distintas acciones de ETA que suman cerca de 3.000 años de prisión y fue puesto en libertad el 4 de diciembre de 2014 al haber cumplido la pena máxima admisible. Los nuevos actos de los que se le acusa entrarían a todas luces dentro de esa condena cumplida, puesto que no son nuevos delitos cometidos o conocidos después de su puesta en libertad. Urbina denunció el interés mostrado por el ministro de Interior, Jorge Fernández, por la inmediata vuelta a prisión de Santiago Arrozpide, y apuntó que la operación policial de ayer demuestra que para el Gobierno español «los plazos judiciales no son suficientes y había que hacer algo para meter cuanto antes a Santi a prisión». Propaganda «en tromba» La detención de Santiago Arrozpide provocó la salida en tromba de miembros del Gobierno al grito común de «el Estado de Derecho funciona y no está en suspenso». La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría afirmó que la detención «tranquiliza a todos» y hace que «esté donde tiene que estar con arreglo a la ley». El ministro Jorge Fernández se justificó diciendo que «la detención de hoy no tiene nada que ver con la reciente excarcelación, aunque pueda interpretarse así». El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, incidió en que seguirán trabajando para detener a los miembros de ETA «se escondan donde se escondan». La AVT aprieta su campaña con vídeos de «traiciones» La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha lanzado a través de internet cinco vídeos en los que denuncia las traiciones en las que, a su juicio, ha incurrido el Gobierno de Mariano Rajoy y que justifican la convocatoria de la protesta el próximo sábado en la plaza de Colón de Madrid. Entre los mencionados en esta campaña se encuentran, entre otros, el recién fallecido Iosu Uribeetxebarria y el ayer detenido Santiago Arrozpide. Pese a que habrá que ver todavía qué capacidad de convocatoria mantiene la AVT sin el apoyo expreso del PP, está claro que el partido del Gobierno no quiere acumular goteos de deserciones por su derecha que pueden venir de este tipo de movilizaciones de las asociaciones más extremas de víctimas de ETA, que se sumarían a otras motivadas por organizaciones contrarias a todo tipo de aborto. Con la etiqueta -No más traiciones- en su cuenta de Twitter, la AVT quiere que sus seguidores en esta red social puedan ver cinco vídeos de corta duración en los que el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, habla en distintos foros sobre política antiterrorista que consideran ha incumplido. GARA Ansia de venganza. Sortu denunció que la detención de Santiago Arrozpide se entiende «solo desde las ansias de venganza del Estado», con «la fabricación de nuevas acusaciones de algo ocurrido hace 27 años».