La fundación Sustrai acudió ayer al Parlamento de Iruñea para explicar su propuesta de modelo energético para Nafarroa. En su intervención, el presidente de la fundación «suspendió» el modelo energético que ha impulsado el régimen de UPN y PSN. «Los sucesivos gobiernos han fomentado negocios privados en detrimento del interés general, han fomentado la especulación energética al impulsar proyectos insostenibles e incluso ilegales», aseguró Martín Celaya.

Sustrai, no solo se queda en las críticas al actual modelo energético, sino que considera que la situación todavía está a tiempo de enmendarse si el Parlamento «realiza un debate profundo sobre planificación energética y la soberanía». Como modelo alternativo, Sustrai apuesta por la descentralización de la producción en base a las renovables, lo que permitiría, además, que no se construyan más líneas de alta tensión.

Dependencia energética

En el análisis que realizó Celaya sobre el actual modelo de consumo aparecen datos sorprendentes, como el hecho de que, a día de hoy, se siga importando el 75% de la energía consumida en Nafarroa. Pese al desarrollo que ha habido de las energías renovables estas aún siguen produciendo tan solo un 21% del total de energía primaria consumida en 2013. En este sentido, Sustrai destaca que, de los años 90 a esta parte, los navarros han pasado a consumir de dos TEP (toneladas equivalentes de petróleo anuales) a tres. Esto supuso para la economía navarra 2.000 millones de euros anuales.

El consumo de energía se está incrementando de forma exponencial y de un modo insostenible, no solo por su dependencia de la fuentes fósiles, sino también por la «huella ecológica» (los efectos adversos para el planeta) y la «deuda energética» (consumo de recursos humanos y materiales en las zonas desde donde se exporta).