ATHLETIC - MÁLAGA

Lo que el Athletic se juega esta noche en San Mamés no es cualquier cosa. Pasar a una semifinal copera. En los años setenta lo consiguió en cinco ocasiones, en la de los ochenta en otras tantas, llegó el nuevo siglo y en la primera década los leones se plantaron en tres antesalas de una final del torneo del KO, las de los cursos 2001-02, 2004-05 y 2008-2009. Y en esta segunda década suman una semifinal, la última la de 2011-12 con Bielsa. «El sueño que tengo, que me gustaría cumplir, que daría todo lo que tengo por cumplirlo sería ganar un título con esta camiseta y con estos compañeros y afición. Eso es lo que más deseo en el mundo pero con todas mis fuerzas y ojalá algún día se haga realidad». Las palabras son de Iker Muniain, que ya sabe lo que es llorar por perder finales, y que pronunciaba en una entrevista estos días en Gol TV.

«Motivar al equipo ha sido sencillo. No todos los días puedes llegar a una semifinal y queremos tener la oportunidad de que el Athletic tenga la posibilidad de llegar a una final», sostuvo ayer Ernesto Valverde en la previa. De ahí la trascendencia de lo que hay en juego. Volver a acariciar de nuevo la posibilidad de optar a un título... Lástima que la irregular trayectoria liguera interfiera a la hora de poner toda la carne en el asador, los cinco sentidos, porque como reconoció ayer, otra `final', la del domingo ante el Levante está muy presente, tanto que «hay que tenerlo en cuenta y hacer dos equipos competitivos... y acertar».

Con la liga de reojo y un resultado en la ida «que no es bueno a priori» como asumió el propio técnico, incluso parte de la afición local da como favorito a los malacitanos. Al menos, Txingurri lo que tiene claro es que «nosotros estamos más obligados que el Málaga» y es que el 0-0 en la ida no pareció preocupar a los de Javi Gracia, al contrario, llegan a Bilbo muy ilusionados. «El Athletic tiene la desventaja de saber que cada gol del Málaga tiene más valor», sostenía ayer el preparador navarro. «Estamos preparados para todo. No queremos quedarnos atrás. Queremos intentar hacer gol y acabar en el tiempo reglamentario», anticipó sus intenciones.

Valverde lo sabe, «cualquier gol te penaliza», reconoce que «ellos tienen la moral muy alta», pero insiste en hacer ver que sus jugadores también. Es más, ve el choque copero como un posible «punto de inflexión», y es que «ya sé que no estamos muy finos en casa, pero eso va a cambiar, sabemos que puede ser el día en que se acabe la mala racha en San Mamés. Y para nosotros sería un espaldarazo. Este partido puede marcar la temporada para nosotros, dándonos un punto de confianza. No vamos a renunciar con todo lo que hay en juego».

Es cierto, una victoria, reencontrarse con las buenas sensaciones puede ser la mejor medicina para recuperar terreno en la Liga. No será fácil, desde luego, como tampoco se lo ponen fácil los calendarios. De haber prórroga se puede acabar en viernes, para tener que volver a jugar a mediodía del domingo y lejos de Bilbo. Valverde no pudo sino mostrar su malestar. «Es un hándicap importante para nosotros. Es más de toda estas, el espectáculo debe continuar... pero en nuestro caso es un hándicap importante», respondió, no sin antes mostrar su sorpresa porque el partido copero no se hubiera jugado en miércoles en vez de en jueves. «No tiene lógica, pero las televisiones hacen y deshacen», asumió.

Entra Aurtenetxe, se cae Viguera

Eso obligará al de Viandar de la Vera a pensar, como dijo ayer, en dos `onces' competitivos. De momento, Borja Viguera se queda fuera de la convocatoria, a la que vuelve Beñat, entra un Aurtenetxe que ha estado estos días con pie y medio fuera del club -un equipo de la Premier y el Almería- y también tiene su hueco Iñaki Williams.

Habrá que ver por lo que opta para esta noche, que se promete lluviosa, fría y muy ventosa, teniendo en cuenta lo bien que lo hizo el chaval Unai López en los minutos que estuvo en el césped el domingo pasado. Si eso supone retrasar a De Marcos o seguir apostando por Iraola en San Mamés, si regresará Iturraspe o se mantendrá San José... Y es que el partido ante el Levante pesa y mucho.