LABORAL KUTXA - MILANO

Casi todo es físico; lo mismo la fuerza que la velocidad; el fondo que la capacidad explosiva... Armani Milano visita la cancha de Laboral Kutxa Baskonia en un duelo de estilos. Los de Luca Banchi, que empatan con los gasteiztarras en este Top 16, llegan a Zurbano sumando solo una victoria y un average peor que los de Ibon Navarro. Y, sin embargo, tienen mucho peligro, sobre todo si, como la pasada campaña, el base Daniel Hackett impone sus dos metros ante Mike James y Darius Adams, más pequeños y livianos.

«Lo que tenemos que hacer es responder a su nivel físico, sobre todo en la línea exterior. Todos miden 1,94 metros, salvo Ragland, y su base -Hackett- mide dos metros; ya vemos dónde podemos tener los problemas. Nos gustaría que fuese un partido abierto en lo que se refiere al ritmo», explicaba Ibon Navarro.

«El 1-3 de Milán es un poco engañoso. Ellos hacen 26 minutos en Atenas a muy buen nivel; hacen buen partido contra Fenerbahce... Es un equipo que tal vez en ataque no juegue como el año pasado, pero atrás se hacen grandes e intensos. Se hace complicado jugar contra ellos», añadía el técnico gasteiztarra.

Pasos para la mejora

El Baskonia ya ha encajado una derrota en el Buesa Arena ante el Anadolu Efes en la jornada inaugural, y sufrió para batir al Nizhny Novgorod. En el discurso de Ibon Navarro se denotaba la consciencia de no querer ceder ni un triunfo más, aunque añadía que el «paso adelante» real ha de llegar lejos de casa.

«Los partidos en casa son importantes. No podemos dejar escapar más victorias. Lo importante es que saquemos los que jugamos en casa para tener opciones. Quedan muchos partidos y esto va a ser largo. Ahora, nuestra mejora está en en la asimilación de conceptos y ser conscientes de que nos tenemos que hacer grandes. Hay margen de mejora todavía», dijo.

«Todos conocemos el nivel del equipo en casa. Sin embargo, el siguiente paso es lo que tenemos que hacer fuera», culminaba Ibon Navarro.