02 FEB. 2015 GIPUZKOA BASKET Sigue sin poder asaltar la cancha del Real Madrid Llegarán mejores rivales para que GBC vuelva a ganar Los de Jaume Ponsarnau padecieron ante los 13 triples madridistas. Pablo Laso hizo jugar a sus 12 jugadores y todos ellos anotaron un punto como mínimo. Arnaitz GORRITI REAL MADRID 86 GIPUZKOA BASKET 70 Gipuzkoa Basket lleva un triste pleno, ocho de ocho, de partidos perdidos en la cancha del Real Madrid. Cierto que en ese historial hay derrotas más abultadas que la de ayer, pero lo cierto es que la escuadra guipuzcoana no tuvo la más mínima oportunidad. Apoyado en un 13 de 26 en triples, la escuadra merengue no tuvo mayor problema en someter a los de Jaume Ponsarnau. Más aún, Pablo Laso echó mano de sus 12 jugadores y todos ellos respondieron anotando un punto como mínimo. «Tenemos que jugar un partido para ganar», argumentaba Jaume Ponsarnau en la previa al encuentro de ayer, pero lo cierto es que los donostiarras jamás creyeron en su triunfo. Lograron que los 16 puntos de desventaja no fueran catalogados como una paliza, pero poco más; al final del primer cuarto el Real Madrid se imponía por 23-14, y esa renta obtenida de buen inicio, con Sergio Rodríguez -titular en detrimento de Llull- y Rudy Fernández como principales baluartes, ayudó a que el encuentro apenas tuviera historia, toda vez que los de Laso se despegasen merced a un parcial favorable de 11-0. El preparador de Gipuzkoa Basket, consciente de que ante un rival que ha disputado las dos últimas finales de la Euroliga poco iba a poder hacer, explicó durante la previa que «aunque tal vez perdamos, debemos hacer nuestras cosas ante el Real Madrid convencidos, con tal de que nos ayuden para ganar en posteriores partidos». No obstante, cuando llegó la hora de plasmar los planes en el parqué, las pérdidas de balón -14 en total- impidieron toda competencia real. Buenas noticias con Grimau Iarochevitch y Will Hanley pusieron de su parte para mantener a los donostiarras con una desventaja cercana a la decena, misión cumplida a tenor del resultado que campeaba en tiempo de descanso: 44-31. La mejor noticia después de lo visto en la cancha madridista fue que Jordi Grimau pareció recuperado. De hecho, con 11 puntos, el escolta catalán fue de los máximos anotadores, y si la espalda lo respeta, no le vendrá nada mal al conjunto donostiarra cuando afronte empresas más asequibles que la de ayer. En cambio, jugadores como Franch o el propio David Doblas -nuevamente asediado por las faltas- no estuvieron a su nivel. Intercambio inocuo Nada se puede reprochar al esfuerzo de los jugadores de Gipuzkoa Basket, hasta el punto que consiguieron que un 70-50 adverso pasara a convertirse en un más que honroso 77-65. Taquan Dean y Dani Díez, que fue el máximo anotador del partido -aunque, como le sucede en los últimos encuentros, buena parte de sus 14 puntos llegasen en los «minutos de la basura»- se lucieron durante esos minutos. No obstante, a pesar de estar bien lejos de su mejor versión, la profundidad de banquillo del Real Madrid conseguía frenar todo atisbo de reacción visitante. Todos los arreones se convirtieron en intercambios de canasta inofensivos de cara al resultado final. ERRORES DE BULTO. Jaume Ponsarnau declaraba tras el partido que «teníamos bastante claro lo que hacer en defensa, no tanto en ataque. Hemos perdido muchos balones al principio y eso ha condicionado nuestra confianza. En el segundo cuarto ha venido uno de nuestros errores: nos ha faltado dureza defensiva».