05 FEB. 2015 KOLABORAZIOA Carta abierta de la asociación de vecinos Ipurua Aurrera Cuando proponemos la creación de una comisión o fundación Ipurua, hablamos de un proyecto para Eibar, dirigido, gestionado y adecuado a las necesidades de nuestra ciudad. Alberto Maguregi Asociación de Vecinos Ipurua Aurrera La SAD Eibar hace a su antojo mientras nuestro alcalde se desentiende. ¡Ya está! Se terminaron el disimulo y el querer aparentar lo que no es. Hace más de un mes, el presidente de la SAD Eibar ya dejó claro delante del alcalde y los vecinos que iba a hacer lo que tenía decidido hacer desde el principio. ¡Y el alcalde con todo su equipo de gobierno no ha dicho esta boca es mía! ¿Qué legado nos quiere dejar a cuatro meses de las municipales? ¿Plaza del mercado 2.0? Hagamos un repaso por los últimos acontecimientos: Como es bien sabido, el Plan Especial del Sistema General de Equipamiento Deportivo Ipurua fue aprobado en el pleno extraordinario que se celebró el pasado día 13 de noviembre, con la asistencia de 100 vecinos afectados, con EH Bildu en contra, PNV abandona el pleno porque a su juicio es una imposición más al pueblo de Eibar y con unas primeras palabras de la portavoz del PP, calificando al presidente de la SD Eibar de prepotente por no escuchar y dialogar las proposiciones de los vecinos. Esto último fue un espejismo, porque junto el PSE votaron a favor. En dicho pleno, nuestro alcalde lanzó dos mensajes a los vecinos: 1. Que nos habíamos mostrado totalmente inflexibles al no admitir ninguna modificación en la altura y el vuelo de la tribuna norte del campo. 2. Que el alcalde seguiría intentando concertar la negociación a tres bandas, ya que tanto nos empeñamos . Intentando defender lo indefendible, no encontró mejor defensa a su incapacidad para reunir a la SAD Eibar con vecinos y alcalde para iniciar una negociación a tres bandas que regañarnos acusándonos de inflexibles y de no querer tocar ni un ápice la altura de las tribunas norte y este. Así que, para que no se diga, nos pusimos manos a la obra y presentamos en un tiempo récord una nueva propuesta que implica subir un metro la altura actual y el vuelo de la fachada norte, que es donde se pretende abordar la primera (y tal vez última) fase de ampliación del campo de Ipurua. La propuesta contempla ocho filas de asientos en la grada norte en lugar de las 11 que plantea el proyecto de la SAD Eibar, y utilizar la grada este sin tocar alturas para completar el aforo de 6.000 espectadores. Conviene señalar que fue el propio Ayuntamiento quien fijó el límite de tres metros para el voladizo de la tribuna norte. Así que, mira por dónde, el verdadero autor del proyecto de ampliación ha sido el Ayuntamiento. Pero, que se contemple un máximo de tres metros de voladizo no significa que forzosamente haya que emplearlos. ¡Simplemente porque no es necesario! Y a los pocos días, nuestro alcalde por fin consiguió concertar la primera reunión en cuatro meses entre Ayuntamiento, vecinos y SAD Eibar. ¡Bien! Parecía que la cordura empezaba a abrirse camino: la SAD Eibar se avenía a negociar, el alcalde parecía que tomaba las riendas y los vecinos presentábamos una nueva propuesta que tal vez permitiría acercar posturas y entrar en una nueva fase en este ya penoso proceso. Al final de la reunión, la SAD Eibar aceptó llevarse la documentación de la propuesta presentada por los vecinos con el compromiso de analizarla y dar una respuesta en el plazo de una semana. Pero la segunda reunión, celebrada el 16 de diciembre, nos volvió a colocar en nuestro sitio. Ni el presidente de la SAD Eibar está dispuesto a cambiar una sola cota de sus planos ni nuestro alcalde está dispuesto a adquirir ningún tipo de responsabilidad en este proyecto. Según nuestro alcalde, la SAD Eibar puede hacer lo que le venga en gana. Llevábamos seis meses pidiendo coherencia, coraje político y sobre todo sentido común por parte de gobierno municipal del PSE y parece que no va con ellos. Está claro que el promotor es la SAD Eibar, pero sobre un campo municipal; por tanto, la única postura coherente es «o se hacen las cosas bien o no se deben hacer», y en este sentido, el Gobierno municipal debería establecer los mínimos a la SAD Eibar, a los vecinos y a todos los implicados. Y si pensamos en soluciones un poco más imaginativas, como la del Ayuntamiento de Donostia y la Real Sociedad respecto al campo Municipal de Anoeta... es que ni se les ha pasado por la cabeza crear una comisión de Ipurua (o Fundación Ipurua). ¡Eso es ciencia ficción! Nuestro último cartucho ha ido por esta vía. A finales de diciembre, después de que la SAD Eibar rechazara rotundamente nuestro nuevo planteamiento (o cualquier otro) y se disolviera la mesa de negociación, conseguimos que el alcalde se volviera a reunir con nosotros. En dicha reunión propusimos elaborar un plan para el conjunto del barrio de Ipurua, una solución armonizada a medio plazo, desde el polideportivo hasta J.A. Moguel. En este contexto, está claro que el campo de fútbol tiene mucha importancia y la actuación sobre el mismo debería cumplir unos mínimos que el Ayuntamiento debería establecer. Esto refuerza aún más la idea de una comisión o fundación para llevar un proyecto integral de todo Ipurua con la intervención de Ayuntamiento, SAD Eibar, Gobierno Vasco, Diputación y Patronato Municipal de Deportes. Pero ha sido en balde, no quiere, repetimos, no quiere implicarse en el asunto. Cuando proponemos la creación de una comisión o fundación Ipurua, hablamos de un proyecto para Eibar, dirigido, gestionado y adecuado a las necesidades de nuestra ciudad. No olvidemos que la asistencia media de esta temporada es de poco más de 4.500 espectadores, y pretenden hacer un nuevo Ipurua de 9.500 localidades. Desde Ipurua Aurrera vamos a seguir denunciando este atropello, porque carece de sentido común. Una última reflexión. ¿Cuál es la intención del Ayuntamiento respecto al resto de fases de actuación en el Campo Municipal de Ipurua, en el caso de que la SAD Eibar no pueda ejecutarlas? ¿Vamos a tener una cara norte de acero inoxidable y una cara este de caravista, mortero y tejavana?