Los donostiarras se disfrazan de guerreros ante Unicaja
Jaume Ponsarnau destaca la condición de «rodillo» del rival de este mediodía. El técnico de GBC apuesta que «seremos lo que seamos a partir del trabajo».
GBC - UNICAJA
Bromeaba Jaume Ponsarnau a poco de empezar su alocución semana, ya que invitaba a los aficionados de Gipuzkoa Basket -en especial a la parte de la grada que se trasfigura en legión romana- a «disfrazarse de guerreros para darnos toda la fuerza y la energía, porque la vamos a necesitar». Y es que el conjunto donostiarra se enfrenta a un Unicaja que llega de caer en Gasteiz después de un partido durísimo y que buscará hacer pagar los platos rotos a la escuadra donostiarra.
Esta, en cambio, espera sumar una victoria en Illunbe después de tres derrotas seguidas. Imponerse -y cómo- en Andorra dio aire y nuevos bríos al cuadro guipuzcoano, pero poder encadenar otro triunfo supondría un enorme paso adelante en la pelea por la permanencia.
«Estas últimas semanas podemos entrenar muy bien y eso nos hace ser positivos, porque seremos lo que seamos a partir del trabajo», reconocía el técnico donostiarra, que solo teme la condición de «rodillo» de Unicaja. «Tienen muchos jugadores físicos, que es lo que los vuelve peligrosos de verdad. Ellos trabajan desde el inicio para buscar su momento», advirtió.