20 FEB. 2015 Cuartos de final | El Barça, primer semifinalista Victoria casi a medio gas Los taronja pelearon hasta el final con Dubljevic como líder, pero la profundidad culé impidió toda sorpresa. A.G. BARCELONA 85 VALENCIA 80 Cumpliendo los pronósticos, el Barcelona conseguía plaza en las semifinales después de batir al Valencia Basket. Debió sudar el equipo de Xavi Pascual, pero también es cierto que dio la impresión de jugar a medio gas, apretando solo cuando el cuadro taronja se le echaba encima. Mientras que en la escuadra valenciana hubo jugadores lejos de su nivel -Nedovic, Lucic o Pau Ribas, ante todo-, no fue así en el bando culé -salvo Huertas-, capaz de mantener el ritmo anotar y de tensión en casi toda su rotación y cuatro hombres sumando 13 puntos o más. Hasta seis jugadores del Barça anotaban al final del primer cuarto, con mención especial de un Hezonja que clavaba ocho puntos seguidos, mientras que entre los de Carles Durán solo Aguilar, Sato y Dubljevic -19 tantos- lograban sumar canasta. Y ni tan mal, porque Valencia Basket al final del primer cuarto caía solo por 25-21 y conseguía darle la vuelta a un 30-23 adverso hasta arrimarse 32-31, a pesar de la tercera falta de Dubljevic, a puro golpe de triple -7 de 14 al descanso; 11 de 25 al final-. El Barça sumaba como un bloque engrasado. Doellman -16 tantos- no tenía piedad de su exequipo, mientras que Ante Tomic -14 y 7 rebotes; 21 de valoración- martilleaba desde dentro. Un mate de Aguilar sobre la bocina dejaba el marcador 42-36 para el Barça al descanso. Por dos triples errados Valencia Basket anotaba de tres, el Barcelona más: 13 de 21 en total. La sensación que daba el cuadro culé era que podría escaparse fácilmente. Pero no lo logró. Loncar espabiló y de la mano del croata, Van Rossom y Dubljevic, ponía a los de Durán 62-59. La entrada de Abrines -16 tantos y 4 de 4 en triples- abría la brecha a 70-59. Valencia Basket apretó un par de veces más, hasta situarse 82-78 y posesión de balón. Los de Carles Durán lanzaron dos triples librados de la mano de Dubljevic y Martínez, pero no entraron esos tiros y Tomic se hizo con el rebote. Desde la línea de tiros libres, Abrines decidiría. Por si acaso, y ya con 85-80, Xavi Pascual se aseguró el triunfo con un tiempo muerto final no muy caballeroso. El CAI, a hacer un «Unicaja» al Real Madrid y la Penya, a acallar el trino del «pío, pío» Una vez puesta en marcha, la Copa no se detiene. Después de la jornada de cuartos de final de ayer, Real Madrid y CAI Zaragoza abren fuego hoy a las 19.00, mientras que los anfitriones del Gran Canaria se las verán con el Joventut a partir de las 21.30. Si en el partido nocturno nadie se atreve a pronosticar a favor de los de Aíto García Reneses o por el conjunto verdinegro, lo cierto es que para el choque entre madridistas y maños, nadie da un duro por estos últimos. Los de Joaquín Ruiz Lorente encadenaron siete derrotas -entre Eurocup y Liga ACB-, tras clasificarse para la Copa, una racha truncada a trancas y barrancas en la última jornada liguera en Murcia. Mientras, la escuadra merengue llega a la cita copera en su punto más alto hasta la fecha, como bien se pudo ver en su triunfo por 87-99 en la cancha de Valencia Basket o su incontestable paliza al Barça en el Top 16. Con todo y eso, los aragoneses no olvidan que hace un año, de la mano del fallecido José Luis Abós, lograron tumbar a Unicaja en Málaga y esperan hacer otro tanto hoy. «Si hay una posibilidad, nos vamos a agarrar ella. Nadie da un duro por nosotros; las apuestas dicen que no... vamos a ver si somos las sorpresa y damos una alegría a mucha gente que se lo merece», declaraba el técnico maño, mientras que el serbio Rasko Katic advertía que «un equipo sin tanto dinero puede ganar a uno con más si lucha más y juega con el corazón». De cara al duelo entre grancanarios y verdinegros, Savané vivirá un día extraño, toda vez que se enfrenta a su equipo y afición del alma. «Es uno de los duelos más igualados. Los dos tenemos las mismas posibilidades de pasar a semifinales. Será una batalla donde todos los jugadores seremos gladiadores», vaticinó. A.G.