ELA denuncia que «la desigualdad y el paro crecientes son el fruto de las reformas»
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, explicó ayer que «la precariedad laboral y social que generan una desigualdad creciente» son fruto «de las reformas laborales, no es un agente meteorológico». Porque, a su juicio, se realizaron «para destruir fácil el empleo y elevar la precariedad». Para Muñoz, «se ha producido una mutación en el mercado laboral para favorecer una distribución injusta de la riqueza».
ELA analizó ayer la situación por la que atraviesa el mercado con una mayor precariedad, bajos salarios y una desigualdad, «que nos coloca a la cabeza de la UE». A juicio de la central, la clave en este momento «no es si se crece o no», sino «si se produce un reparto y sostenibilidad de la riqueza». Ese es el principal problema, porque, como expresó Adolfo Muñoz, Txiki, se está generando «una mutación acelerada de la realidad laboral».
Porque, a su juicio, lo que pierden los trabajadores o las prestaciones de desempleados pasa por «el efecto de vaso comunicante» a quienes más tienen, con lo que «provoca una distribución mucho más injusta de la riqueza, porque solo ganan unos pocos». Atribuyó este desequilibrio social acentuado al efecto que han tenido las reformas que se han aplicado, «no a un fenómeno meteorológico».
Txiki Muñoz rechazó, además, «el mantra de la recuperación» y recordó que «se habla mucho de emprendedores», pero «se oculta la contratación parcial, que se ha disparado», y «la destrucción de empleo les importa un bledo». Por eso, lamentó que «esa mutación que se está produciendo en el mercado laboral es producto de la política para favorecer la desigualdad social».
Precariedad laboral
Antes, el representante del Gabinete de Estudios, Iñaki Zabaleta, y el secretario de Políticas sociales, Mikel Noval, repasaron los datos del mercado laboral vasco. Dejaron claro que la precariedad laboral ha tomado todos los extremos de la contratación, aunque Zabaleta recordó que son las mujeres las que peor paradas salen de este proceso. «La precariedad en Hego Euskal Herria se sitúa en el 22,3%, casi ocho puntos por encima de la media de la UE», pero en el caso de las mujeres asciende al 25,9%, con 11,2 puntos por encima de la UE». Todo unido a que el 93,5% de los contratos son temporales, pero en Hego Euskal Herria «han entrado con fuerza los contratos a tiempo parcial, con un 37% de incidencia, aunque más en la CAV (40,1%)». En este caso, Txiki Muñoz precisó que «cuando nos recuerdan que suben los afiliados a la Seguridad Social, se olvidan de decir que los cuatro contratos parciales que firma una mujer cuenta como cuatro altas. Es una tomadura de pelo».
Mikel Noval destacó el fuerte desequilibrio social que se está produciendo con las prestaciones, porque el 55,3% de los desempleados no percibe prestación, pero «solo una de cada cuatro prestaciones son contributivas; es decir, una cantidad económica más adecuada». En este sentido, lamentó el recorte de prestaciones por desempleo, ya que el gasto total en protección por desempleo, «que en 2014 sumó 1.363 millones en Hego Euskal Herria, fue inferior a los 1.670 del año anterior».
Recordó que la crisis no se ha terminado e, interpelado sobre la RGI, denunció que el Gobierno del PNV aplica los recortes que el PSE realizó «para perjudicar a los más desfavorecidos».
También Txiki Muñoz criticó «la opacidad de las haciendas forales en torno a los salarios, porque ocultan esos datos para conocer lo que está pasando, que han caído y han favorecido a quienes más tienen».
Los contratos a tiempo parcial, a juicio de ELA, «inundan» el mercado laboral vasco con un 37% de incidencia. En este caso, Txiki Muñoz recordó que «cuentan cuatro contratos a tiempo parcial como cuatro altas a la Seguridad Social. Es una tomadura de pelo».